Entrevista | Carlos Pérez-Lanzac Presidente de la Asociación de Viviendas Turísticas de Andalucía

«Una tasa turística nos puede penalizar, sería una guillotina»

El presidente de la Asociación de Viviendas Turísticas de Andalucía, Carlos Pérez Lanzac.

El presidente de la Asociación de Viviendas Turísticas de Andalucía, Carlos Pérez Lanzac. / CÓRDOBA

Noelia Santos

Noelia Santos

El presidente de la Asociación de Viviendas Turísticas de Andalucía, Carlos Pérez-Lanzac, siente que, en ocasiones, el sector al que representa está perseguido. Asegura que las zonas tensionadas de las que tanto se habla no existen y dice que la existencia de estos inmuebles no influye en el precio de la vivienda habitual.

En Córdoba, el alcalde ha anunciado una ordenanza para regular las viviendas turísticas, ¿entiende el sector que se necesita regulación? 

Entendemos que puede haber ciertos territorios que necesitan hacer una ordenación, lo que no entendemos es que se criminalice y se ataque a un sector. Eso no lo vamos a aceptar y actuaremos contra el ayuntamiento que tome medidas injustificadas o desproporcionadas. El sector tiene que tratarse con normalidad, con sentido común y con sensatez, como cualquier otro. Lo que sí hay que hacer es un mapa y medir si existe la necesidad porque hay zonas saturadas. Pero no solo hay que medir la vivienda turística, sino también los hoteles, porque también gentrifican y turistifican, las oficinas y despachos, los locales comerciales, los veladores, los restaurantes…

¿Qué medidas consideraría el sector como desproporcionadas? 

Son criterios jurídicos, cualquier norma, antes de aprobarse, tiene que tener unos criterios de necesidad, proporcionalidad y de justificación. Si eso no existe, los ayuntamientos tendrán un serio problema.

Avacor, asociación cordobesa del sector, pidió que se hiciera una moratoria en la concesión de licencias a estas viviendas y pararse a reflexionar. 

Tenemos que tener en cuenta que en la provincia de Córdoba hay 53.300 viviendas vacías, que son el 13% del volumen total. El peso de la vivienda turística es bastante residual, más o menos el 0,5%. No hay mucho volumen. Otra cosa es que tengamos retos en Córdoba, como subir el precio medio, aumentar la ocupación o luchar contra la estacionalidad. Sí se hace necesario un análisis en el modelo de ciudad y en el modelo competitivo.

¿Ahora mismo es rentable tener una o varias viviendas turísticas? 

No hay una regla general para todas, tiene que ver más con el perfil. Cuando se habla de que un hotel es rentable en Córdoba depende de las características o de los servicios que esté prestando, pues en las viviendas ocurre lo mismo. Hay productos muy competitivos en Córdoba que están en el mercado con una alta calidad. Tienen, además, un cliente de alto nivel, mucho menos sensible a la estacionalidad o a que vaya bien o mal la economía, tiene dinero para sus vacaciones. El segmento de más alto nivel tiene una mejor perspectiva.

El presidente de la Asociación de Viviendas Turísticas de Andalucía, Pérez Lanzac.

El presidente de la Asociación de Viviendas Turísticas de Andalucía, Pérez Lanzac. / CÓRDOBA

¿El cliente de alto nivel no quiere un hotel donde se lo den todo hecho? 

Depende de la tipología de viaje. El 70% de las reservas que recibimos son familias y el siguiente segmento de más volumen son parejas. Pero también damos capacidad de alojamiento a clientes corporativos que tienen que pasar una larga estancia en un lugar y a lo mejor no quieren estar constantemente comiendo en la calle y quieren privacidad.

¿Podemos hablar de que en Andalucía existen las denominadas zonas tensionadas?  

En ningún punto de Andalucía, y diría que de España, existe una correlación directa entre el precio de la vivienda y la existencia de vivienda turística. En Andalucía, el volumen de vivienda turística es de un 1,5% con respecto al parque residencial y hay un 14% de vivienda vacía. Hay un problema que tiene que ver con la presión mayor que supone la normativa nacional de vivienda, que disuade del arrendamiento o desprotege al propietario ante una ocupación. Esto es lo que está provocando los altos volúmenes de vivienda vacía. Y a eso hay que añadir la falta de construcción de nuevas viviendas. No se está lanzando al mercado el volumen de vivienda que la demanda necesita y eso es lo que está generando tensiones. Pero la existencia de viviendas turísticas no está vinculada con los precios de la vivienda habitual, decir eso es una ignorancia, es dar una opinión desinformada. En Andalucía no hay un boom de vivienda turística, lo que hay es un boom turístico que se mezcla con otro tipo de visitante, como el de los teletrabajadores. Quizá hay una sensibilidad mayor en el centro histórico de Sevilla o en el de Málaga. Pero insisto, no está vinculado a la vivienda turística. En el caso de Sevilla, por ejemplo, en los últimos hoteles que se han construido entrarían mil viviendas y cada vez se abren más edificios de oficinas.

"En ningún punto de Andalucía, y diría que de España, existe una correlación directa entre el precio de la vivienda y la existencia de vivienda turística"

Hace años se denunciaba la existencia de viviendas turísticas piratas, ahora entiendo que la normativa es mucho mayor y que esto se ha reducido. 

El discurso de la vivienda turística lo tenéis que ampliar [se refiere a los medios de comunicación]. La inmensa mayoría está comercializada en plataformas y esas plataformas están totalmente fiscalizadas. No hay un volumen mayor que el que pueda haber de hoteles ilegales que publican más plazas de las que tienen o que no tienen licencia de apertura, de taxistas haciendo viajes ilegales o de guías turísticos clandestinos. Es más, yo creo que nuestro sector ahora mismo corre el riesgo de tener un exceso de regulación. Se nos pone siempre como cabeza de turco y es bastante injusto. No se conoce la industria que hay detrás de esto, se habla como si hiciéramos las cosas a escondidas, en un piso cochambroso. Estáis creando una paranoia [se refiere de nuevo a los medios de comunicación], hay que cambiar el discurso editorial. Por ejemplo, lo que está pasando en Canarias: el sector hotelero ha hecho una guerra tan activa y los medios de comunicación están condicionando tanto a la gente diciendo que «si son ilegales, que si suben el precio de la vivienda» y están alimentando un bulo que va a llegar un momento que eso lo vamos a ver en otras ubicaciones. Y hay que hablar del abismo que hay detrás. Yo no sé si tú viviste la anterior crisis, pero a mí me costó un año y medio encontrar trabajo. Y en la pandemia no te puedo decir cómo lo pasé, porque imagínate dedicándome al turismo. Yo no te deseo esto. Como periodistas tenéis responsabilidad, tenéis que cambiar el chip. En un clic, a nosotros la peña se nos va a Portugal, al norte de Túnez o a Italia, que son países que están deseando que España falle. En todo caso, aquí habrá que hacer una gestión del éxito porque España ahora mismo es de los países más visitados del mundo.

Entonces no se están haciendo las cosas tan mal, ¿no? 

Bueno, pero es que esto cambia muy rápido. No quiere decir que, porque vayan bien las cosas, siempre será así. ¿O es que a ti te han ido siempre bien las cosas?

No, pero imagino que, si seguimos manteniendo las plazas para acoger a los turistas que quieren venir y si esas plazas están debidamente declaradas, no debe haber problema, ¿no? 

Tú, como periodista, te levantas todos los días a pelear tu sueldo y a demostrar que sigues siendo imprescindible para tu empresa, ¿no? Pues aquí igual. Hay que demostrar al turista que somos un destino competitivo. Nosotros sabíamos que el covid iba a cambiar esto y hay que prepararse. Hay que trabajar para que Córdoba sea un destino auténtico, que la gente quiera estar más noches y gastar más dinero. Pero hablar de ilegalidades, es como si ahora nos ponemos a decir que todos los periodistas son unos sinvergüenzas, no tiene rigor ninguno.

Bueno, los periodistas solemos estar acostumbrados a las críticas. 

Yo, en general, no tengo problemas con ellos.

¿Qué opina de la posible aplicación de una tasa turística? 

No la vemos bien y no es una tasa, es un impuesto y no estamos para pagar más impuestos. El año pasado, en España se recaudó un 23% más de impuestos que el año anterior. Se están pagando demasiados impuestos y España empieza a no ser un destino atractivo donde compense crear una empresa. Una tasa turística nos puede penalizar, sería una guillotina que nos haría perder competitividad.

Ya funciona en algunos destinos españoles, como Baleares, y Mallorca fue en 2023 uno de los destinos con más pernoctaciones. También está en grandes puntos turísticos europeos. 

Te vuelvo a decir, yo creo que ya pagamos impuestos de sobra y, además, hay subvenciones que se están quedando huérfanas, fondos europeos que no se están asignando. Es decir, que dinero público hay de sobra. Y cuando un turista viene aquí, paga IVA, un 21%, que no es poca cosa.

Pero no paga, por ejemplo, recogida de basura. 

Bueno, la estamos pagando el sector.

Y el resto de ciudadanos. Puede ser una tasa con recurso finalista, que redunde en la mejora de los recursos turísticos, por ejemplo. 

Para eso está la entrada del lugar que se visita. Prefiero recibir más turistas, que tienen un impacto económico y, con ese impacto, hay dinero de sobra y se genera economía para mantener el patrimonio. Es el modelo turístico que hemos tenido en España durante décadas. Sinceramente, creo que es una excusa de la administración para poner otro impuesto. Tenemos una competencia muy grande con otros destinos, por eso, para mí, la respuesta es rotundamente no. Es gravar a un sector cuando ya se están pagando muchos impuestos.

Se gravaría al turista, ¿no? Aunque exista la posibilidad de que tenga que gestionarlo el sector. 

Yo no voy a trabajar para la Administración, no voy a poner mi estructura para darle servicio a la Administración. Y, en cualquier caso, si estás gravando al turista, habrá quienes digan que no vienen. A una familia le puede suponer 90 euros que se lo gastarían en comer. No creo que Andalucía esté en esto ahora mismo. Repito, me parece una excusa. 

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