IAM

«Ahora son vecinas nuestras»

El IAM atiende a 3.403 mujeres en un proyecto piloto en Almería, Jaén y Málaga para detectar y rescatar a víctimas de trata con fines de explotación sexual. Ha localizado 345 puntos de prostitución y señala que, «por supuesto», el problema se extiende al resto de las provincias «o es incluso mayor»

Cruz Roja atiende a una mujer este jueves en La Torrecilla.

Cruz Roja atiende a una mujer este jueves en La Torrecilla. / CÓRDOBA

p. cobos

Hace algunos días se conoció en Córdoba la desarticulación de un grupo criminal que explotaba sexualmente a mujeres en dos pisos prostíbulo, donde estaban controladas por cámaras de vídeo vigilancia en todo momento. «Eso es lo habitual» comenta, al referirle la noticia, Esther Díaz, coordinadora del Servicio de detección y rescate a mujeres y niñas víctimas de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, un proyecto del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM). Esta profesional confirma que «las vigilan con cámaras y les ponen multas por llegar tarde o por enamorar a un cliente, porque puede sacarlas de la red. Les cobran las sábanas o le alquilan la habitación a 400 euros la semana. Del servicio al hombre, igual cobran la mitad o menos. Muchísimas desconocen que pueden tener sanidad gratuita», detalla sobre la situación en que viven.

El Servicio de detección y rescate, que es una iniciativa piloto impulsada en noviembre de 2021, está conformado por 19 profesionales que trabajan en Almería, Jaén y Málaga. Sus líneas de actuación son la investigación, la formación y la intervención. En estas provincias, han localizado 345 ubicaciones donde se ejerce la prostitución, que son 80 clubs; 226 pisos; 14 zonas de calle; 20 cuevas o cortijos; tres locales de masaje y dos pubs. Entre otros resultados, en este tiempo han atendido a 3.403 mujeres de 29 nacionalidades. Dentro de este grupo de personas, han detectado a 322 víctimas de trata y han logrado 51 rescates de mujeres y sus hijos.

Esther Díaz subraya la colaboración con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, y explica que los resultados obtenidos «son muy, muy relevantes, porque los datos oficiales de 2022 hablan de una veintena de mujeres víctimas de trata y nosotros, en dos años, hemos llegado a 44 reconocidas». Todo ello, pese a la dificultad de detectar a las víctimas y a que, cuando se logra, «la mayoría no quiere denunciar, por las amenazas y porque implica no tener ingresos. La mayoría sostiene a su familia», aclara.

De las mujeres que denuncian, muy pocas llegan al proceso judicial, un camino que dura años. Estas personas han podido sufrir vejaciones y maltratos, o ser obligadas a consumir sustancias, y «tienen muchas lagunas mentales». Por ello, este servicio las acompaña «para que se sientan muy seguras» en el procedimiento.

De una provincia a otra

En cuanto a la situación en el resto de Andalucía, la coordinadora del Servicio de detección y rescate opina que, «por supuesto», lo observado en Almería, Jaén y Málaga sería extrapolable al resto de territorios, «o incluso es mayor». «A nivel nacional, Andalucía es un punto muy fuerte en el sistema prostitucional. Tiene que ver, sobre todo, con la entrada de migración y hay mucha demanda por el efecto turismo, y porque la legislación no prohíbe la prostitución», afirma.

También precisa que «una de las cosas más importantes que sucede en los últimos años es la deslocalización de las mujeres. Antes, estaban en clubes o calles y eran totalmente visibles, y ahora, cada vez más están en pisos particulares. Están más aisladas y desprotegidas». Así, concluye que «antes, la prostitución estaba bajo el cartel de neón, pero ahora son vecinas nuestras. Hay mujeres explotadas en el piso de arriba y no te estás enterando».

A pie de calle en Córdoba

Cruz Roja es una de las instituciones que ayudan a mujeres que ejercen la prostitución en Córdoba e informa de que el año pasado atendió a 20 personas en el proyecto de Atención integral a mujeres en dificultad social, financiado desde la Consejería de Inclusión. Voluntarios de esta entidad, bajo la supervisión de una técnico, realizan salidas nocturnas al polígono de la Torrecilla, donde atienden a siete mujeres, y este año, además, han incluido una zona del barrio del Sector Sur, donde ayudan a otras cinco personas, «la mayoría, con una dependencia de consumo de drogas y enfermedades mentales». Gracias a su actuación, una de estas mujeres ha ingresado en un centro de desintoxicación. También atiende, en la oficina, a ocho mujeres que ejercen la prostitución en pisos particulares.

Cruz Roja detalla que alrededor de un tercio de estas personas son españolas. Entre las extranjeras, son mayoría las de nacionalidad rumana y las procedentes de países de Sudamérica.

En sus salidas nocturnas, esta institución reparte material preventivo (preservativos, gel lubricante y material de higiene), también ofrece información sobre enfermedades de transmisión sexual y salud sexual, y comparte con ellas un espacio de escucha. Aquellas mujeres que solicitan una atención individualizada son atendidas en la oficina provincial, para informarle de los recursos existentes a nivel social, sanitario, jurídico y otros.

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