Juan Antonio Polo, del Consejo Oleícola Internacional: «El aceite de oliva es una grasa saludable y sostenible»

El jefe del departamento de Elaiotecnia y Medio Ambiente del Consejo Oleícola Internacional (COI), Juan Antonio Polo, destacó la importancia que tiene para el cultivo del olivar la preservación del suelo ante la erosión. «No olvidemos que un suelo sano es un suelo rentable. Con cubiertas vegetales se frena la pérdida de suelo, evita la erosión y, si se incorpora materia orgánica, como restos de poda, hojas, aguas de compostado con alperujo..., se le dará resistencia frente a la erosión, mejorando la fertilidad del suelo y la capacidad de retención del agua», explicó. Además, el ingeniero cordobés remarcó que también permite un ahorro de costes al reducirse el uso de fertilizantes. 

Investigadores instan a hacer rentable la sostenibilidad en el cultivo del olivar

Polo habló de que el olivar es un sector de «residuo cero» ya que se pueden aprovechar todos los subproductos del cultivo y valorizarlos. «Ya se conocen usos interesantes, pero aún no tiene la escala suficiente de valorización para que sea un proceso industrial comercializable», señaló. Del mismo modo, recuperó el concepto de la ONU al hablar de «salud planetaria». «Naciones Unidas está apostando por este concepto que refleja la relación que existe entre la salud humana y el medio ambiente, cómo la no conservación del medio ambiente afecta a la salud y viceversa», señaló. Así, según Polo, el aceite de oliva es el «único» que cumple con la doble función de que es la grasa más saludable que se puede consumir y es la grasa más sostenible. «Son las mejores calorías que una persona puede consumir en el ámbito de las grasas, uniendo salud y sostenibilidad», añadió. Por eso, se sorprendió de que un producto como el aceite de oliva, con los atributos que tiene, «sea considerado una commodity. La cadena de valor debe creerse la potencia y los atributos del aceite de oliva».