Entrevista | Olga Caballero Presidenta de la Agrupación de Cofradías

«Decidimos parar el proyecto, pero es una Madrugada que necesitamos»

«¿Voy a seguir? Eso me pregunto yo también. (...) No estoy cansada, ni ‘quemada’, ni sola», afirma

Olga Caballero, presidenta de la Agrupación de Hermandades y Cofradías de Córdoba

Víctor Castro

Juan M. Niza

Juan M. Niza

-Veo que no deja de sonar su teléfono a base de mensajes y llamadas. ¿Es así todo el año? Supongo que se multiplica en Cuaresma.

-Sí es verdad, que no para de sonar. Cuando dejo el teléfono en un sitio en casa, mi marido me persigue con él para que conteste. «¡No te vayas, toma el teléfono!» Me dice. Y sí, suena muchísimo . Y durante la Cuaresma, más todavía, -claro.

-¿Está siendo más agitada, más intensa, esta Cuaresma que otras?

-No especialmente. Particularmente no.

-En todo caso, ya de los dos años de la pandemia... Ni nos acordamos, ¿no?

-Yo sí me voy a acordar siempre, claro. Imposible olvidarlo. Marcó a todo el mundo y marcó los dos primeros años de mandato al frente de la Agrupación de Cofradías. Sí es cierto que el primer año cuando volvieron las procesiones, en el 2022, estábamos muy condicionados. Pero ya el año pasado, en 2023, fue una vuelta a la normalidad. Y este año será magnífico. Vamos a ver si el tiempo acompaña.

-Seguro que sí. Comenzando por un Domingo de Ramos repleto de cofradías. O al menos, con una cofradía más.

-Pues la verdad es que sí, porque este año pasa al Domingo de Ramos la Vera Cruz, que llevaban bastante años pidiéndolo. Y creo que será un día bastante completo, espléndido.

-Curiosamente, aunque el día con más espectadores es el Domingo de Ramos, la jornada de la Semana Santa con más participantes en las procesiones, y aún sin contar ya con Vera Cruz, sigue siendo el Lunes Santo. Eso diluye el impacto del paso de una cofradía a otra jornada. ¿Es así?

-Bueno, la estadísticas dicen eso. Es lógico que el Domingo de Ramos sea tan explosivo, tan espectacular, porque estamos todos deseando vivir la Semana Santa... Es normal. Pero no se va a quedar el Lunes descolgado. Al contrario. Incluso, yo creo que el Lunes Santo necesitaba un huequecito, un desahogo. Es un día con hermandades muy diferentes y quizá le viene bien ese hueco, digamos ese espacio, para marcar el contraste, para apreciarlo mejor.

-Ya hemos hablado un poco de gestión. Y al respecto, con las elecciones en junio, la pregunta clave es: ¿Va a volver a presentarse a la presidencia de la Agrupación de Cofradías?

-¿Voy a seguir? Eso me pregunto yo también. Pues la verdad es que no lo sé. La edad en el carnet de identidad no engaña. Esto tiene mucha responsabilidad, hay que dedicar mucho tiempo... Yo no estoy cansada, ni quemada, ni sola, y me llevo muy bien con todo el mundo. Pero quiero que pase la Semana Santa para contestar. Sí es verdad una cosa: llevo en la junta de la Agrupación, además de estos cuatro años, ocho años más de vicepresidenta, y en cargos de la hermandad de la Esperanza... ¿Cuarenta, cincuenta años? Y yo me vuelco con lo que hago. Si estás en un sitio, tienes que estar en ese sitio. Pero la gente también debe tener vida personal, y tengo marido, hijos, nietos. A veces pienso que puedo estar haciendo daño a mi familia. ¡Pero bueno! Todo se andará y para el pregón de las glorias ya se verá qué hago.

-De todas formas, hay que convocar las elecciones, habría que formar un equipo si decide presentarse... No le ha ido mal con el equipo actual, ¿no?

-¡Para nada!

-Un tema clave de su mandato ha sido la reforma de los estatutos de la Agrupación.

-Había que adaptarlos. Era necesario porque tras más de dos décadas ha cambiado la sociedad, la cantidad de hermandades que hay ha aumentado, los cambios en la gestión con nuevas leyes... La cuestión ya venía de antes y había que terminarlos. Se hizo una propuesta a los hermanos mayores y hay puntos que no han gustado, y la reforma precisa de las tres quintas partes de las hermandades. Ha sido sobre todo por el punto de las incorporaciones a la Agrupación de Cofradías, nuevas hermandades que automáticamente se inscribirían al ser aprobados por el obispado sus estatutos, en lugar de ser sometido a votación como hasta ahora. O no ha gustado o ha pesado el tener que dividir entre más los ingresos de las subvenciones, hacer más partes de la tarta.

-Pues este año se han convertido en hermandades La O, en Fátima; el Cristo de la Sangre, de El Higuerón...

-Y están como hermandades o prohermandades Presentación al Pueblo, Lágrimas, Quinta Angustia, Traslado al Sepulcro, la Bondad, el Señor de la Salud, la Providencia... ¿Sitio? Pues puede hacerse hueco. Los días están cuajados, pero cabemos todos. También está el Sábado de Gloria, aunque choca salir después del Sepulcro... No sé. Es la tradición en Córdoba.

«Hemos empezado a trabajar en la declaración de Interés Turístico Internacional»

-En otras ciudades no hay problema con el Sábado desde hace siglos.

-Y se podría hacer. Pero no sé. Eso también depende de las hermandades, de la idiosincracia, de sus estatutos, de todo lo que ellas quieran y se estudie. ¿Que si hay sitio en la Madrugada? Lo digo porque seguro que es la siguiente pregunta que me va a hacer.

-¡Seguro!

-Pues tengo que decir que yo he intentado impulsar una Madrugada, más allá de lo magníficamente que nos representa la Buena Muerte, una de las mejores cofradías en todo. Pero me quedé un poco parada. No por ganas, que me hubiera encantado porque una gran Madrugada se la merece Córdoba, como se merece todo lo mejor. Pero no vi una reacción positiva, no vi entusiasmo. Se estaba estudiando, sobre todo por José Manuel Delgado Arrabal, que lo tenía muy avanzado. Fuera de la Agrupación, el Ayuntamiento estaba preparado para ello, se había empezado a hablar con la hostelería para que se abriera esa noche, pero no había entusiasmo y decidimos parar el proyecto. ¡Pero es una Madrugada que necesitamos! (recalca la última palabra sílaba a sílaba) . No nos vale, con el pedazo de Semana Santa que tenemos, no dar un pasito adelante para decir: «Vamos a engrandecerla más». No lo entiendo.

-Es curioso que quien se están tomando más a pecho la Madrugá, salvando todas las distancias, sea desde fuera del mundo estrictamente cofrade. Por ejemplo, pienso en iniciativas como la de Jueves Santo en los Patios.

-Es que también es turismo. Y yo lo veo muy bien. Todo lo que sea sumar está bien.

-Otro proyecto emblemático que no cuaja es el Museo Cofrade. También es cierto que este año ha habido una exposición de estrenos donde se han podido mostrar grandes piezas.

-El museo va a cargo de programas, de subvenciones, de partidas de varios años. Pero de lo que estoy muy contenta es de que el compromiso ya ha llegado. La exposición de estrenos es otra iniciativa. Gracias a Cajasol, es una muestra que se ha hecho este año por primera vez y una buena idea que quiere tener continuidad. Otro éxito es la muestra en la sala de la Caja Rural de los carteles pictóricos de las semanas santas. Han gustado muchísimo. Estamos hablando de que ya han pasado unas 2.500 personas por Cajasol y no le va muy lejos la exposición de los carteles.

-Otros éxitos han sido la exposición de artes cofrades en la escuela Mateo Inurria, la constitución de la Asociación de Profesionales de Arte Sacro (Artesa), los trabajos de los artistas y artesanos cordobeses que se estrenan este año... Es un sector que cada año exporta más fuera de Córdoba y está más reconocido.

-Sí. La verdad es que sí. Por ejemplo, el Salón Cofrade fue un éxito y queremos que haya un segundo salón más amplio en octubre. Es un esfuerzo más para ayudar a que se vaya conociendo Córdoba. Queremos que Córdoba se identifique con la cultura cofrade. Nos movemos en muchos ámbitos.

-¿Quizá de lo que esté más contenta es de los acuerdos institucionales a los que se ha llegado?

-Tuvimos dos años de parón por la pandemia de cara a las salidas, pero un tiempo en los que seguíamos trabajando en la Agrupación, por ejemplo, en el convenio con el Ayuntamiento. Y subió mucho. De aquellos 135.000 euros se ha pasado a unos 328.000 euros, porque quedó evidente el papel de las hermandades con su obra social, en la que se volcaron todas en los peores momentos. La Junta de Andalucía también acordó aportar más según el número de cofradías de cada provincia. Luego se unió el Imdeec, Cajasol, Caja Rural, La Caixa, Cajasur, Imtur... La Diputación, que siempre nos ha apoyado en especies, quiere hablar con nosotros... Todo eso demuestra el apoyo que están teniendo las cofradías institucionalmente. En eso se ha pegado un subidón, y esperamos que siga subiendo.

-Por cierto, ha hablado de la obra social. ¿Siguen habiendo tantas necesidades como en los peores tiempos de la reciente crisis sociosanitaria?

-No ha bajado, para nada. La obra social ha subido. Aparte de lo que destina la Agrupación de Cofradías, que decide los proyectos a través de una comisión, ahí está ese programa de colaboración con el Ayuntamiento y dieciséis cáritas parroquiales vinculadas a hermandades, Pasito a pasito, que llega a más de dos mil personas, 500 familias, para necesidades básicas a través de vales de compra en Deza y Piedra.

-¡Se me olvidaba! Felicidades porque este Domingo de Ramos va a comenzar la primera Semana Santa de Interés Turístico Nacional.

-Sí que es verdad. Y le puedo decir que se va a pedir la de Interés Turístico Internacional.

-Hay que esperar cinco años entre un nombramiento y otro para tramitarlo.

-Pues ya le puedo decir que hemos comenzado a trabajar en ello. Se está gestionando ya.

-¿Cuál es su fórmula al frente de la Agrupación de Cofradías?

-Hay que ser transparente, que la gente te estime, ser cercano... Ser cristiano, que es lo importante. Ser cristiano. No hay otra.

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