Sanidad

La infertilidad aumenta en Córdoba en los últimos años y afecta por igual a hombres y mujeres

Expertos del hospital Reina Sofía aseguran que en el 40% de los casos, la infertilidad es de origen masculino, en otro 40% femenino, y en el 20% de origen mixto

Revisión a un paciente.

Revisión a un paciente. / CÓRDOBA

María José S. Guardiola

María José S. Guardiola

Según el último informe publicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), cerca del 17,5% de los adultos tienen infertilidad. Desde el Instituto Bernabéu han realizado un estudio en el que cuantifican que 48.000 cordobeses son infértiles y no lo saben. Tal y como ha explicado el jefe de Urología del hospital Reina Sofía de Córdoba, Juan Pablo Campos y el urólogo José Valero, la infertilidad es la incapacidad para concebir tras un año de coitos, con una frecuencia adecuada y sin usar métodos anticonceptivos. En algunos casos, como por ejemplo ante la ausencia de ambas gónadas, ya sea en el hombre, la mujer o ambos, no se tiene en cuenta el tiempo a la hora de definir el concepto de infertilidad.

Cuando se cumplen estos criterios es cuando se empieza a valorar clínicamente a la pareja. Los expertos reconocen que en el 40% de los casos, la infertilidad es de origen masculino, en otro 40% femenino, y en el 20% de origen mixto. Por ello, ante una pareja con infertilidad, se recomienda valorar, desde el punto de vista médico, a ambos miembros por sus respectivos especialistas, es decir, (Urología/Ginecología), "ya que en ocasiones la infertilidad puede tener una causa subyacente grave o reversible", han declarado los profesionales.

Evaluando distintos motivos

Se están evaluando distintos posibles motivos del "aumento de la infertilidad en los últimos años". Aunque, los expertos apuntan a que la edad para dar a luz es cada vez mayor, tanto que el número de nacimientos de madres de más de 40 años ha aumentado en una década más de un 24%. Según los datos del INE, en 2022, hubo 441 alumbramientos de madres de 40 años o más, cuando en 2012 eran 355. "En el hombre está demostrado un empeoramiento de la calidad seminal con la edad; y en la mujer el potencial fértil se reduce significativamente, reduciéndose la capacidad de fecundar en más de un 75% si comparamos una mujer de 25 con una de 38 años", han explicado los profesionales del Reina Sofía. Tampoco se debe perder de vista otras casuísticas como la contaminación, drogas, alcohol, tabaco, la mala alimentación, un estilo de vida inadecuado, estrés, enfermedades de transmisión sexual y "más claramente la obesidad".

Una mujer embarazada.

Una mujer embarazada. / Prensa Ibérica

En concreto, respecto a la infertilidad masculina, entre el 20-30% de los casos es de causa idiopática, es decir, de origen desconocido, como han señalado desde la unidad de Urología. El resto se divide entre causas genéticas, antecedente de ciertos tratamientos médicos o quirúrgicos, antecedente de traumatismos genitales o abdominales, infecciones genitourinarias, trastornos hormonales, enfermedades sistémicas, entre otros.

Medicina reproductiva

La medicina reproductiva, desarrollada por un equipo multidisciplinar de urólogos, ginecólogos y embriólogos entre otros, tiene como objetivo la valoración integral de la pareja infértil, que va a permitir diagnosticar posibles causas reversibles que pueden mejorar o resolverse con tratamiento médico o quirúrgico, y en el caso de causas irreversibles o desconocidas, permite ofrecer a la pareja, que cumpla una serie de criterios, técnicas de reproducción asistida (inseminación artificial, fecundación in vitro, inyección intracitoplasmática de espermatozoides), como así lo explican los especialistas.

En otros casos, la valoración médica de la pareja va a permitir diagnosticar enfermedades subyacentes graves, que independientemente de su relación con la fertilidad, si pueden tener un riesgo vital en los pacientes en caso de no ser detectadas y tratadas con precocidad.

Testimonio

El paciente J.M.F. recibió en el día de ayer una noticia más que positiva. Tras una biopsia testicular, en la que "han cogido una muestra para ver si había espermatozoides", los resultados han sido favorables. Este cordobés padece fibrosis quística, una enfermedad que, le impide ser padre "de forma natural". Por ello, en el mes de abril del pasado año, junto a su pareja, acudió a la Unidad de Reproducción Asistida del hospital. "A ella le hicieron un estudio genético para ver si era portadora del gen, y que el niño no desarrollase la misma enfermedad que yo, afortunadamente salió que no era portadora". Al tener esta enfermedad, el paciente sabía que podría tener problemas de infertilidad, por lo que se realizó un semiograma para poder confirmarlo. Esta prueba, se valora, entre otras cosas, volumen de semen (debe ser mayor de 1,5 ml), pH, número (debe ser mayor de 39 millones en total) y concentración (debe ser mayor 15 millones/mililitro) de espermatozoides, así como la motilidad de los mismos (el porcentaje de espermatozoides con movilidad progresiva, es decir, aquella movilidad que permite al espermatozoide avanzar, debe ser mayor o igual al 32% del total), como han explicado los profesionales. Un seminograma alterado no es sinónimo de infertilidad, salvo en casos de número muy bajo o ausencia total de espermatozoides.

 "Valoro muy positivamente la medicina reproductiva, ya que, si tienes el deseo de tener descendencia, gracias a esto te dan la oportunidad". A lo largo de este camino, el cordobés de 39 años junto a su pareja, han estado "tranquilos sin obsesionarnos y sin perder la esperanza". Si en alguna de estas pruebas no hubiese obtenido un resultado favorable, estaría la opción de recurrir a un banco de semen, "aunque no era algo que yo contemplase", ha finalizado.

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