Cristina Vargas, trasplantada pulmonar: "Los protagonistas de los trasplantes son los donantes y el equipo médico"

Como ha destacado el director gerente en funciones del hospital Reina Sofía, Francisco Triviño, este jueves en rueda de prensa en la que se ha hecho balance de la actividad trasplantadora del Reina Sofía en 2023, Cristina Vargas Rosa, vecina de El Puerto de Santa María de 66 años, tiene en la actualidad el corazón partido entre Córdoba y Cádiz. Y eso se debe a que esta gaditana, el pasado 6 de enero de 2023, recibió el mejor regalo de Reyes Magos, el trasplante de pulmón que necesitaba para poder vivir sin estar conectada a una máquina de oxígeno de día y de noche.

Cristina, a la que le habían diagnosticado poco antes de la pandemia del coronavirus fibrosis pulmonar idiopática, ha sido uno de las 80 pacientes que se beneficiaron el pasado año de un balance récord de injertos pumonares en el hospital cordobés, el cual situó al Reina Sofía como el segundo centro que realizó más injertos de este órgano de toda España, solo detrás del hospital Vall d'Hebrón, de Barcelona.

"Estamos muy satisfechos de las cifras de donación y trasplante, que han situado a Córdoba a la cabeza de la medicina de precisión y de la innovación y, sobre todo, en el podio de la solidaridad. Es algo de lo que nos sentimos muy orgullosos", ha manifestado Francisco Triviño.

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Emocionado testimonio

Una emocionada Cristina ha aportado su testimonio en esta jornada en el Reina Sofía. Esta paciente trasplantada pulmonar ha resaltado que "los protagonistas de los trasplantes son los donantes y el equipo médico. Yo soy un eslabón más porque estoy viviendo". Sobre su recuperación, añadió que "es muy duro, pero ver la luz del día lo tengo de regalo. Siempre se lo agradeceré a los donantes y al equipo médico del Reina Sofía".

Córdoba lidera la donación en el mundo

El trasplante que recibió esta vecina de El Puerto de Santa María llegó en la tercera ocasión que apareció un donante compatible, aunque con apenas días de diferencia. Por si acaso, ella siempre llevaba en el coche una maleta para cuando la avisaran, sin perder en ningún momento la esperanza, aunque con la inquietud propia de no saber lo que le podía esperar. "Mi prioridad desde el trasplante es poder caminar, asearme y alimentarme para seguir bien", ha relatado Cristina, a la vez que ha recordado que antes del injerto sufría muchas infecciones, mucha tos y siempre estaba agotada por los tratamientos. Esta portuense ha animado a la población a que se haga donante de órganos, porque "gracias a la misma, muchos estamos viviendo y agradezco haber tenido esta oportunidad".

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"Espectaculares datos"

El jefe de sección del programa de trasplante pulmonar del hospital Reina Sofía, José Manuel Vaquero, ha resaltado "los espectaculares" datos de trasplante pulmonar del pasado año y se ha mostrado esperanzado en no "haber tocado techo" aún, porque el Reina Sofía tenía preparado antes de la pandemia un programa, que luego se ha implantado y es el que está dando estos frutos, permitiendo que el balance anual de injertos pulmonares haya pasado de unos 40 anuales, a los 54 que se contabilizaron en 2022, hasta llegar a 80 en 2023. "Nuestra opción es seguir trabajando para tener buenos resultados, al haber incrementado las indicaciones para trasplante y dar respuesta al máximo a las personas que están en espera de un injerto, como era el caso de Cristina".