INICIATIVA SOCIOSANITARIA

Los beneficios de la 'perroterapia'

Alberto Narváez, que sufre diabetes, es alertado por su perra cuando sufre bajadas o subidas de azúcar mientras duerme

Perruneando presta intervención canina asistida en el hospital Reina Sofía y en Autismo Córdoba

Menores infractores se benefician de la terapia asistida impartida por profesionales de Trabajo con Perros

Un menor da de comer al perro Bourbon, antes de entrar a una consulta de Pediatría del hospital Reina Sofía, ubicada en el centro Castilla del Pino.

Un menor da de comer al perro Bourbon, antes de entrar a una consulta de Pediatría del hospital Reina Sofía, ubicada en el centro Castilla del Pino. / VÍCTOR CASTRO

M.J. Raya

M.J. Raya

Un perro de terapia es un can que ha sido entrenado para ayudar y mejorar el bienestar y la salud de las personas con las que trabaja. Estos perros pueden desempeñar también una importante función para mejorar la comunicación, interacción y estabilidad emocional de personas con necesidades específicas por discapacidad, trastornos del desarrollo o de la conducta, avanzada edad o por padecer enfermedades neurodegenerativas.

En los últimos años, estas terapias e intervenciones han ido ganando peso, de forma que ya no es tan raro conocer en Córdoba a alguna persona que cuente con un perro de alerta médica o que canes previamente adiestrados ayuden en el hospital Universitario Reina Sofía a reducir el miedo que ciertos niños presentan cuando van al médico o a hacerse una analítica. Además, existen programas con participación de estos animales en centros sociosanitarios, de menores o de asociaciones de pacientes.  

Aliados frente a la diabetes

El cordobés Alberto Narváez, que fue diagnosticado de diabetes tipo 1 cuando tenía 9 años, cuenta desde 2016 con la ayuda de su perra Xena, que ha sido preparada específicamente por la Fundación Canem para alertar a este joven cuando está sufriendo subidas o bajadas de azúcar mientras duerme. 

Alberto Narváez, con su perra Xena de alerta sanitaria.

Alberto Narváez, con su perra Xena de alerta sanitaria. / MANUEL MURILLO

«Por el día el sensor que tengo me indica si estoy experimentando alguna alteración. Pero, por la noche duermo muy profundamente y no me doy cuenta de si tengo descontrolado el azúcar. Esta situación ha obligado a mis padres a estar durante años pendientes de mí todas las noches y madrugadas, algo que ahora es labor de Xena, que me alerta si detecta algún cambio», explica Alberto. 

Los padres de este joven decidieron hacerse con esta perra, que se llama como la princesa guerrera, para estar más tranquilos cuando Alberto se fue a estudiar fuera de Córdoba. Por el día, mientras que él trabaja Xena aprovecha para descansar porque luego le espera un arduo trabajo por la noche. «En mi casa todos estamos enamorados de la perra y ahora tenemos otro perro más, que no es de alerta médica, y se llevan muy bien los dos», apunta Alberto. 

Los psicólogos y educadores de Perruneando, junto al perro Bourbon, y la coordinadora de la Unidad de Actividades Motivacionales del hospital Reina Sofía, Ana Calvo, junto a pacientes pediátricos.

Los psicólogos y educadores de Perruneando, junto al perro Bourbon, y la coordinadora de la Unidad de Actividades Motivacionales del hospital Reina Sofía, Ana Calvo, junto a pacientes pediátricos. / VÍCTOR CASTRO

La importante labor de Perruneando

La delegación de Perruneando en Córdoba es la encargada del programa de intervención asistida con perros, que se realiza con la coordinación de la Unidad de Actividades Emocionales del hospital Reina Sofía, iniciativa que se lleva a cabo en la sala de extracciones del Materno Infantil y ciberaula, así como en las consultas de Pediatría que el hospital tiene en el centro Carlos Castilla del Pino, contando para ello con el patrocinio de Sadeco

El perro Bourbon, que ayuda a las intervenciones que realiza Perruneando.

El perro Bourbon, que ayuda a las intervenciones que realiza Perruneando. / VÍCTOR CASTRO

Bourbon, el perro más querido

Unos 200 menores ingresados que han recibido atención en el hospital desde octubre de 2019 han tenido la oportunidad de interactuar y disfrutar de las ventajas de la intervención asistida con perros, dirigida por los dos psicólogos y educadores de Perruneando en Córdoba, Carlos Sánchez y Paulina Solana, con el perro Bourbon como protagonista. 

Carlos Sánchez resalta que «mediante el contacto y la presencia de Bourbon intentamos que los niños que van al hospital se olviden de que están en un centro sanitario y presenten menos ansiedad». Sánchez demanda que la intervención y la terapia asistida con perros sea incorporada como una asistencia más por las instituciones sociosanitarias y educativas públicas y privadas por sus múltiples ventajas y «para no tener que estar siempre pendientes de recibir subvenciones para poder seguir». Este psicólogo adelanta que existe un proyecto para implantar esta intervención con perros a su vez en la UCI del Reina Sofía. 

Usuarios de Autismo Córdoba, beneficiándose de una intervención realizada por Perruneando.

Usuarios de Autismo Córdoba, beneficiándose de una intervención realizada por Perruneando. / CÓRDOBA

Autismo Córdoba

Perrunendo realiza igualmente labores de terapia e intervención asistida en varias asociaciones, como Autismo Córdoba, Semillas de Futuro (Montoro) o en el centro de menores Lucano. 

Un usuario del Programa de Vida Adulta de Autismo Córdoba, durante la terapia canina.

Un usuario del Programa de Vida Adulta de Autismo Córdoba, durante la terapia canina. / CÓRDOBA

El responsable del Programa de Vida Adulta de Autismo Córdoba, Paco Álvarez, recalca que desde hace más de cuatro años los responsables de Perruneando trabajan un día a la semana con adultos con trastorno del espectro del autismo (TEA) en la mejora de su comunicación, interacción y atención; en la adaptación a ruidos (ladridos) y sensibilidad al tacto animal, así como la eliminación de la fobia a los perros y aprender a cuidarlos, entre otros aspectos. «Está comprobado que el acompañamiento animal es muy beneficioso para las personas con autismo. A nuestros chicos les gusta mucho la actividad», subraya Álvarez.

Álvaro Carmona, de la empresa Trabajo con Perros, con algunos de sus canes.

Álvaro Carmona, de la empresa Trabajo con Perros, con algunos de sus canes. / CÓRDOBA

Trabajo con Perros

Álvaro Cabrera se encuentra al frente, junto a su hija María, de Trabajo con Perros, una empresa de Córdoba que cuenta con una dilatada experiencia en el adiestramiento canino para mascotas que tienen las familias o para otros fines. Trabajo con Perros también se encarga de impartir desde hace seis años terapia asistida con perros en el centro de internamiento de menores infractores Medina Azahara de Córdoba, con buenos resultados. «De forma coordinada con los profesionales de este centro de menores trabajamos objetivos como asumir la frustración, el control de los impulsos, la tolerancia a la crítica, habilidades sociales y para mejorar el estado de ánimo. Son actividades voluntarias dirigidas a chicos que le gustan los perros. El año pasado organicé un curso de adiestramiento canino y cuatro chavales que lo hicieron han conseguido la homologación para poder dar esta enseñanza», destaca Álvaro Cabrera.  

María Cabrera, de Trabajo con Perros.

María Cabrera, de Trabajo con Perros. / CÓRDOBA

El responsable de Trabajo con Perros estima que, quizás, "existe una visión equivocada de lo que es la intervención y la terapia asistida con perros". «La perroterapia conlleva un trabajo muy planificado, en el que deben delimitarse los objetivos a lograr en los beneficiarios de la actuación para concretar así en cuáles el perro puede contribuir, no esperando que se logren resultados de un día para otro. Es un trabajo bonito, pero que requiere de tiempo», expone este formador canino. «Precisamente, acabamos de constituir la asociación andaluza de perroterapia», avanza, lo que indica el interés creciente por esta dedicación.

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