ENTREVISTA | Manuel Rivera Director del Centro de Análisis y Prospectiva Turística de la UCO

«La promoción turística de una ciudad no puede limitarse a Fitur»

«No podemos resignarnos a cerrar Córdoba por vacaciones en verano», afirma

Manuel Rivera, director del Centro de Análisis y Prospectiva Turística de la Universidad de Córdoba (UCO).

Manuel Rivera, director del Centro de Análisis y Prospectiva Turística de la Universidad de Córdoba (UCO). / Manuel Murillo

Manuel Á. Larrea

Manuel Á. Larrea

Desde que se creara, en el año 2019, Manuel Rivera dirige el Centro de Análisis y Prospectiva Turística de la Universidad de Córdoba (UCO), una entidad desde la que los principales profesores e investigadores de la UCO, con la colaboración de profesores externos, especializados en turismo, radiografían los distintos segmentos turísticos que afectan particularmente a Córdoba y provincia.

Según sus proyecciones, Córdoba habría batido en 2023 un récord de visitantes: más de 2 millones. Es una noticia fantástica, ¿no?

Es una noticia muy positiva, sin perjuicio de tener en cuenta también que todavía tenemos una serie de retos que afrontar en la actividad turística tanto de Córdoba como de la provincia. Son problemas, por ejemplo, como la estancia media, que todavía está muy baja. Es muy difícil subirla. O también el problema de la estacionalidad. Hay otros datos positivos como que ha habido una pequeña desestacionalización en los meses de otoño. Son los meses de septiembre, octubre, noviembre y diciembre los que relativamente se han comportado mejor respecto a años anteriores y, de hecho, gracias a los meses de octubre, noviembre y diciembre hemos podido alcanzar la cifra a nivel general de turistas del año 2019, que fue excepcional, e incluso superarla.

¿A qué puede deberse ese mejor comportamiento del otoño?

El verano se ha comportado en Córdoba de manera mucho más negativa. Las altas temperaturas, la fuerte competencia y las ofertas más atractivas, en muchos casos, de los destinos de playa han hecho que los destinos de interior, no solamente en Córdoba, en verano hayan ralentizado su crecimiento y el comportamiento haya sido más negativo, pero, sin embargo, ha habido un efecto rebote hacia los meses de otoño. Hay mucha gente que ha aprovechado los meses de otoño, en los que ha habido, además, unas temperaturas y unas condiciones climáticas realmente favorables. Luego, hay que tener en cuenta que el turismo MICE, el turismo de congresos, también se ha concentrado mucho en estos meses de otoño, aprovechando las nuevas instalaciones con las que contamos en Córdoba, que creo que han tenido una incidencia importante.

Entonces, no es muy alocado, por ejemplo, hablar de Patios en Otoño. ¿Cierto?

Evidentemente, tenemos que pensar, ya que los meses de octubre, noviembre y principios de diciembre, que antes eran temporada media o, incluso, un poquito baja, están repuntando. Observamos ya algo el año pasado, pero este año, sin duda, ha sido particularmente importante el crecimiento, sobre todo en Córdoba capital. También en la provincia el turismo rural se ha comportado bastante bien, aprovechando los puentes, los fines de semana. La oferta de casas rurales en la provincia ha crecido muy significativamente respecto al año pasado. Los datos que tenemos cerrados a finales de diciembre arrojan en torno a unas más de 500 plazas nuevas de alojamiento en casas rurales de la provincia.

«Córdoba tiene una gran diversidad de alojamientos, cosa que no tenía hace 15 años»

Incide mucho en lo que a Córdoba le queda por hacer.

Hay mucho por hacer porque hay que tener en cuenta que Córdoba todavía tiene un nivel de excursionismo muy acentuado, personas que no pernoctan y tienen un gasto medio evidentemente muy bajo. Pero sí es verdad que hemos notado un aumento del gasto medio, también derivado de que los precios de los alojamientos han crecido, de los restaurantes, etcétera. Realmente, el problema sigue siendo la estancia media. No hemos mejorado la cifra respecto a años anteriores, aunque fueron peores evidentemente los de la pandemia. Ahí está el problema y, luego, sobre todo que repuntemos mucho más en verano.

¿Cómo puede Córdoba afrontar esos veranos tan calurosos?

Es verdad que agosto, concretamente, lleva aproximadamente más de una década que ha respondido bastante bien, está creciendo, ya no es tanta temporada baja, pero tenemos, por ejemplo, el mes de julio que funciona bastante mal y el hecho también de que no haya promociones específicas de Córdoba y de la provincia en verano, como sí ocurre en otras ciudades españolas, no ayuda. Sin embargo, la oferta de la Córdoba de noche, que tengamos establecimientos turísticos bastante bien adecuados para soportar esas temperaturas y una sierra y unas zonas verdes bastante importantes creo que hay que aprovecharlos y no resignarnos a cerrar Córdoba por vacaciones y que nuestra oferta creamos que no va a ser atractiva para un público que sigue llegando. Este verano se ha notado mucho público, por ejemplo, de turismo halal, musulmán.

¿Qué prefieren los turistas, hoteles o viviendas turísticas?

No cabe duda de que el crecimiento de la demanda se dirige sobre todo al ámbito de los alojamientos que podemos determinar como particulares, apartamentos turísticos o viviendas con fines turísticos. Ahí está claro que la demanda ha crecido más este año. En cambio, la ocupación hotelera no ha llegado a alcanzar las cifras de 2019. La oferta de viviendas turísticas en la provincia de Córdoba ha crecido en más de 650 plazas en este año 2023. Es decir, una oferta amplísima. Estamos hablando, solamente en Córdoba, en torno a 1.900-2.000 viviendas inscritas en el registro de turismo y, evidentemente, le están haciendo una competencia importante a los establecimientos hoteleros. Lo positivo es que Córdoba, ahora mismo, tiene una gran diversidad de alojamientos, cosa que no tenía 15 años atrás.

¿Qué perspectivas trae Fitur?

Soy a veces escéptico con Fitur. Hay que estar, no cabe duda, porque si no estamos se nota mucho, pero creo que también tenemos que retomar un poco la situación y pensar que una promoción turística de una ciudad, de una provincia, no se limita a la Feria Internacional de Turismo, donde somos prácticamente un granito de arena en la playa y pensar, fundamentalmente, en diversificar las acciones promocionales y hacer planteamientos a medio y largo plazo y no excesivamente pensando en Fitur, donde además nos hemos estado gastando, entre unas cosas y otras, no sé este año porque no tengo los datos, en torno al 40% del presupuesto de Promoción. Cifras excesivas, desde mi punto de vista.

¿Y el aeropuerto?

Obviamente, el hecho de que las compañías aéreas puedan contar con un aeropuerto como el de Córdoba puede abrir expectativas positivas. Pero no nos engañemos, las empresas de líneas aéreas son las que al final van a decidir venir o no, en función de criterios fundamentalmente económicos y comerciales. Esto va a costar mucho, porque tenemos la competencia, cercanía y buena accesibilidad de los aeropuertos de Sevilla o Málaga, o incluso el de Granada. Pero las expectativas sí pueden ser positivas. Creo que en el ámbito de los vuelos regionales, que está creciendo en toda España, y particularmente con algunas comunidades donde no tenemos la facilidad del AVE. Pongamos el caso de Baleares, Canarias o incluso pensando en el Magreb.

Suscríbete para seguir leyendo