Salud activa en Andalucía un plan cuatrienal para mejorar la salud y protección de la infancia y adolescencia

La delegada de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, María Jesús Botella, ha dado a conocer este jueves en Córdoba el Plan Estratégico de Salud de la Infancia y la Adolescencia 2023-2027, que fue aprobado en el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía del pasado martes, cuya misión principal será promover la salud y el bienestar de la infancia y la adolescencia andaluza mediante la articulación de medidas sanitarias de prevención, promoción, atención, protección y recuperación de salud.

Botella ha precisado que el plan contempla actuar de forma integral durante la infancia y la adolescencia, teniendo en cuenta las distintas situaciones en las que se puede encontrar la salud del niño y del adolescente, según su contexto social y familiar. La delegada de Salud ha indicado que para el éxito de este plan estratégico el mismo cuenta con un enfoque de intersectorialidad, trabajando en conexión profesionales sanitarios, educativos, de igualdad y servicios sociales, junto a las familias.

Mejor atención a embarazo y lactancia materna

Dentro del apartado de la prevención y promoción, este nuevo plan de la Junta también quiere mejorar la atención de embarazo, nacimiento y puerperio, homogeneizando este proceso en todo el sistema sanitario público, así como seguir promoviendo la lactancia materna y mejorando los nacimientos para evitar cualquier riesgo.

La delegada de Salud precisó que igualmente este plan persigue seguir trabajando en la detección precoz de trastornos del desarrollo y de posible violencia contra los niños, así como ampliar la cobertura vacunal, sobre todo entre los grupos de población más desfavorecidos.

Además, la Junta se compromete a promocionar la salud y hábitos de vida saludables (lo que incluye la prevención del tabaquismo) en los centros sanitarios, centros educativos, centros de servicios sociales residenciales para niños y adolescentes con problemas de discapacidad, en centros de víctimas de violencia de género y en centros de menores infractores.

Formación en salud sexual y para evitar accidentes

Incluye a su vez este plan, ha añadido la delegada de Salud, la potenciación de estrategias intersectoriales en materia de salud sexual (prevención de embarazos no deseados, planificación familiar o campañas de información sobre las infecciones de transmisión sexual) y acciones para promover entornos seguros, que eviten los accidentes viales o en lugares de ocio, como piscinas o playas.

El Plan Estratégico de Salud de la Infancia y la Adolescencia 2023-2027 quiere promover a su vez el buen trato a niños y adolescentes, con una mayor detección precoz de los malos tratos, "estando muy atentos las modalidades emergentes de malos tratos como el acoso escolar o el ciberacoso, trata de menores o violencia de género", ha añadido María Jesús Botella.

Atención temprana y salud mental

Por otro lado, estas líneas de trabajo del Gobierno andaluz hacen también especial hincapié en potenciar la atención temprana, salud mental, atención a pacientes pediátricos crónicos y en conseguir espacios de salud amigables para la infancia y adolescencia y coordinaciones para mejorar la atención sanitaria en estas etapas.

En atención temprana lo que prioriza el plan es un sistema de información más útil entre los servicios sanitarios, los CAIT y las familias. También se quiere elaborar un catálogo de recursos para la etapa de 6 y 17 años, que sigue necesitando de esa atención.

En el apartado de salud mental, la Consejería de Salud se propone fortalecer los recursos destinados a esta etapa en infancia y adolescencia y avanzar en un modelo que mejore la integración intersectorial (pediatría, salud mental, atención temprana, igualdad y servicios sociales). Esto pasa porque en los centros de salud se potencie la psicología clínica para que pueda haber actividades grupales para niños y adolescentes y la atención al paciente pediátrico crónico y también atención domiciliaria.

Además, este plan de Salud quiere asegurar que cada paciente pediátrico tenga un referente médico y enfermero a nivel asistencial, tanto en atención primaria como hospitalaria, y que ambos estén coordinados, ha remarcado la delegada provincial. Sin olvidar dicha estrategia la atención especializada en determinadas situaciones de desprotección infantil (menores extranjeros o en acogimiento familiar).