Tribunales

Piden más de 37 años de prisión a un varón por asaltar a cuatro repartidores y un viandante en Córdoba

A los delitos de robo, se suma uno de atentado contra la autoridad por lanzar puñaladas y golpear a agentes de la Guardia Civil en su detención

Ciudad de la Justicia.

Ciudad de la Justicia. / CÓRDOBA

Manuel Á. Larrea

Manuel Á. Larrea

Un individuo se enfrenta, en Córdoba, a más de 37 años de prisión por asaltar a punta de navaja a cuatro repartidores y, violentamente, a un viandante. El acusado, reincidente, cometió hasta tres delitos de robo con intimidación y uso de armas, uno de robo con violencia y uso de armas y otro de robo con violencia. Además, durante su detención, lanzó varias puñaladas contra agentes de la Guardia Civil, a quienes golpeó, incurriendo en dos delitos de lesiones y otro de atentado contra la autoridad.

Según se desprende del escrito de acusación de la Fiscalía, todos los atracos se produjeron en la vía pública. En el caso de los repartidores, cuando hacían entrega de algún pedido. Un quinto caso tuvo como afectada a una persona que caminaba por una de las avenidas de la capital. El asaltante abofeteó a la víctima, mientras un acompañante no identificado le sujetaba las manos tras la espalda, para quitarle apenas 10 euros del bolsillo.

A punta de navaja

Los demás asaltos fueron cometidos a punta de navaja y con amenazas. El atacante, precisa el Fiscal, acercaba la punta del arma al cuello, el estómago o el pecho de sus víctimas y les decía que les pincharía, los rajaría o los mataría si no le daban lo que llevasen encima.

Solo uno de los repartidores consiguió librarse huyendo. El resto cedió a las amenazas y obtuvo más de 300 euros y un teléfono móvil. Tras los hechos, la Guardia Civil tuvo conocimiento de que este varón, buscado, se encontraba escondido y atrincherado en su domicilio.

Difícil actuación de la Guardia Civil

Los agentes de la Benemérita lograron acceder al interior y se lo encontraron parapetado en una de las habitaciones. Practicaron varios agujeros en la puerta y, a través de ellos, el acusado lanzó puñaladas con un cuchillo de cocina de grandes dimensiones y unas tijeras, según narra el Fiscal, mientras vociferaba amenazantemente: "Entrad a por mí cabrones, uno a uno, que tengo para todos, os voy a matar".

Los guardias civiles derribaron la puerta, accedieron con escudos y arrebataron las armas al individuo. Desarmado, los golpeó con sus manos en un forcejeo que, finalmente, acabó con su detención. Puesto a disposición judicial, el acusado se sentará en el banquillo por ocho delitos y será juzgado por la Audiencia Provincial.