INFRAESTRUCTURAS HIDRÁULICAS

La obra del tanque de tormentas incluirá la remodelación con más sombras del Balcón del Guadalquivir

Emacsa y la UTE UTE FCC Construcción y Viguecons Estévez colocan la primera piedra de esta actuación de 22,2 millones: una cápsula con periódicos, estampitas de San Rafael y la Fuensanta, y unas monedas

El alcalde, José María Bellido, coloca la primera piedra del tanque de tormentas.

El alcalde, José María Bellido, coloca la primera piedra del tanque de tormentas. / FRANCISCO GONZÁLEZ

Irina Marzo

Irina Marzo

La obra del tanque de tormentas, un colosal depósito que servirá para evitar inundaciones y minimizar los residuos vertidos al río, incluirá la reforma del Balcón del Guadalquivir y sus piscinas o fuentes, así como la plantación de más árboles para dotar de sombras un espacio urbanístico duro, de mucho hormigón, que adolece de ellas. Así lo ha anunciado el alcalde de Córdoba, José María Bellido, en el acto de colocación de la primera piedra de esta gran obra que supera los 22,2 millones de euros de presupuesto y tendrá un plazo de ejecución de dos años. En la urna que ha hecho la función de primera piedra se han incluido los tres periódicos de la ciudad del miércoles 13 de septiembre, estampitas de San Rafael y la Fuensanta, una botella de Emacsa y unas monedas.

Primeros trabajos en el Balcón del Guadalquivir, donde se ubican las piscinas e irá el tanque de tormentas.

Primeros trabajos en el Balcón del Guadalquivir, donde se ubican las piscinas e irá el tanque de tormentas. / FRANCISCO GONZÁLEZ

El alcalde explicó esta mañana que además de la construcción del tanque de tormentas en sí mismo, la actuación servirá para mejorar el gran sistema de fuentes del Balcón del Guadalquivir, que llevan años sin agua por sus numerosas filtraciones y en un estado de abandono importante y que, pese a las limitaciones físicas (hay que recordar que debajo se construirá el depósito), la obra se aprovechará para plantar árboles que hagan más amable el urbanismo de la zona y lo doten de más sombra. Asimismo, Bellido destacó que esta actuación --una de las más ambiciosas del mandato desde el punto de vista presupuestario-- es símbolo del compromiso del gobierno municipal con la sostenibilidad, el medio ambiente y con una mejor gestión del agua en tiempos de sequía.  

Así será el tanque de tormentas.

Así será el tanque de tormentas. / FRANCISCO GONZÁLEZ

A este acto de colocación de la primera piedra de la que será "la infraestructuras hidráulica más importante" de la ciudad han acudido representantes de Emacsa, con su presidente Jesús Coca a la cabeza, y de la UTE FCC Construcción y Viguecons Estévez que comenzó en agosto el proyecto.

Un colosal aljibe

El tanque de tormentas que se construirá en el Balcón del Guadalquivir es, en esencia, un aljibe colosal de 23.170 metros cúbicos de capacidad y 103 x 43 metros diseñado para almacenar miles de hectómetros cúbicos de agua de lluvia y regular su paso hacia la estación depuradora de aguas residuales (EDAR) La Golondrina evitando los picos. El tanque de tormentas recibirá aguas de tres zonas de Córdoba: San Lorenzo, Cañero y el recinto ferial.

El taque evitará que la suciedad arrastrada por el agua de la lluvia llegue al río y será el primero de los cinco previstos por el Ayuntamiento de Córdoba. El objetivo del proyecto, palabras del alcalde, José María Bellido, es convertir a Córdoba en "referente" en España en materia gestión del ciclo integral del agua. En el país hay ya unos 400 tanques de tormentas, algunos de ellos con una capacidad 20 veces mayor que la que tendrá el de Córdoba.

La importancia del tanque anti-DSU también la destacó el director de obra, David Ramírez, que la ha equiparado a los jardines para filtrar la lluevia antes de que llegue a las alcantarillas en Alemania o la enorme catedral subterránea que protege Japón de las inundaciones. El representante de la UTE, Juan Pérez, por su parte, subrayó que la del Balcón del Guadalquivir será sostenible en sí misma y que se va a operar con los máximos estándares de calidad, seguridad y protección ambiental, y que se reutilizarán las gravas extraídas.

El doble de hormigón que los cimientos de la estatua de la libertad

El futuro tanque de tormentas que se ubicará en el subsuelo del Balcón del Guadalquivir será un aljibe de una extensión similar al cercano estadio de El Arcángel. En concreto, el depósito tendrá una superficie de 105 por 45 metros y una profundidad máxima de nueve metros. Su construcción persigue, por un lado, captar el exceso de agua que se produzca en momentos de grandes precipitaciones (tiene capacidad para almacenar 23.170 metros cúbicos de agua, es decir, 10 piscinas olímpicas);y por otro lado, servirá para recoger los vertidos de tres zonas de la ciudad evitando que acaben en el río: las aguas procedentes de los colectores de los barrios de San Lorenzo, Cañero y el recinto ferial. A la postre, el tanque evitará los picos de caudal que se producen en la estación depuradora (EDAR) de La Golondrina «gracias a esa retención del excedente de aguas pluviales en el tanque». Esas aguas que llegan a la EDAR serán tratadas y regeneradas. En caso de que el tanque de tormentas sea rebasado por una cantidad excesiva de agua, las obras prevén un aliviadero de emergencia.

El director de obra, David Ramírez, explica que el tanque funciona como «un amortiguador del sistema de alcantarillado regulando y laminando los caudales durante los periodos de lluvia, lo que evita vertidos no deseados y cierto grado de tratamiento de agua antes de que llegue al río». 

Entre los detalles que se dieron apuntar que la construcción del tanque supondrá el uso de 27.000 metros cúbicos de hormigón, más del doble que el utilizado en la cimentación de la estatua de la libertad; 2.000 toneladas de acero, es decir, la tercera parte del empleado en el puente de Ibn Firnás.