Endesa asegura que los enganches ilegales están detrás de los apagones en Palmeras y Moreras

Endesa ha respondido a las quejas de los vecinos asegurando que los enganches ilegales domésticos y las plantaciones de marihuana están detrás de los cortes de suministro en los barrios de Palmeras y Moreras. «Cuando se va la luz es porque se funde un fusible en un centro de transformación, pero no es casual que ocurra en estos barrios, donde hay patios en los que solo el 10% de las viviendas tienen contrato en vigor y el índice de fraude es muy elevado».

La compañía explica que la potencia está dimensionada para los clientes con contrato, pero existen puntos con una gran sobrecarga derivada del fraude masivo; para evitar que esa sobrecarga provoque incendios, existen mecanismos de protección como los fusibles, que absorben la sobretensión y evitan males mayores». Si el consumo fuera normal, recalcan, «no pasaría nada». Según Endesa, «se ha reforzado la potencia y han instalado telemandos para actuar de forma preventiva y agilizar la localización de los fusibles quemados». Pese a ello, el tiempo de respuesta ante un corte de luz es de «una a dos horas». Depende de la temperatura a la que se encuentre el transformador, ya que antes de actuar hay que esperar a que se enfríe y en verano tarda más por el calor. 

Los cortes de luz azotan Moreras y Palmeras en plena ola de calor

Enganches fraudulentos

Los enganches domésticos fraudulentos no se consideran delito y apenas tienen consecuencias legales. «Cuando reponemos el fusible, muchos vuelven a engancharse», aseguran. El principal problema, no obstante, son las plantaciones de marihuana «que consumen el equivalente a 80 viviendas y que controlan mafias organizadas de las que los vecinos también son víctimas».

El vídeo de Endesa que explica por qué el fraude eléctrico nos afecta a todos

La compañía asegura que «para encontrar una solución a este problema estructural es necesaria la colaboración de todas las administraciones, así como de las entidades sociales y de la sociedad para erradicar el cultivo ilegal de marihuana en entornos urbanos». Las mismas fuentes sugieren que se lleve a cabo «una reforma legal que endurezca las penas para evitar las reincidencias». También insisten en que «es necesario concienciar a la sociedad del peligro de electrocución y muerte que supone manipular la red eléctrica».

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