La cibercriminalidad se incrementa un 30% en el primer trimestre en Córdoba

El periodo de la pandemia de coronavirus conllevó un incrementó de los delitos en la red. Entre 2019 y 2022, aumentaron un 150%, pasando de 2.180 a 5.446. Lejos del ‘boom’ que podía parecer provocado por el confinamiento y el incremento de las compras online, la cibercriminalidad en Córdoba se ha establecido en esas cifras. Este año, los números no invitan al optimismo. En el primer trimestre de 2023, se han registrado 1.712 hechos delictivos en internet, un 29,9% más que en el mismo periodo del año anterior, según el último balance del Ministerio del Interior.

Los delitos detectados en los tres primeros meses del año suponen casi un tercio de los contabilizados en todo 2022. De seguir ese ritmo, esta año podrían superarse esos números. La cibercriminalidad en Córdoba no deja de crecer y, entre sus diferentes categorías, las estafas informáticas son la principal preocupación de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado. En concreto, del total de los delitos en la red, 1.476 son estafas, un 31,4% más que el año anterior. Los 236 restantes se dividen en diferentes categorías delictivas y han aumentado, en general, un 21%, según Interior.

Por lo general, todas las infracciones penales han aumentado en lo que va de año, en comparación con los datos de 2022. En total, en Córdoba, las autoridades han tenido constancia de 7.517 hechos delictivos, un 4,7% más que en el mismo periodo de un año antes, cuando tuvieron lugar 7.178. 

El cibercrimen gana terreno

Una observación más precisa permite apreciar que, mientras la criminalidad convencional disminuye, los delincuentes ganan terreno en internet. Las delitos ‘clásicos’ se han reducido un 0,9% en el primer trimestre. Entre estos, hay diferentes inercias. 

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Por un lado, los últimos datos de Interior informan de un incremento de los robos violentos de un 12%, llegando a 103 en los primeros tres meses del año. Los robos con fuerza en domicilios, establecimientos y otras instalaciones fueron un 6,9% más que en 2022, alcanzando los 356. Entre estos, 232 ocurrieron en domicilios, un 4,9% menos, en este caso, que el año anterior.

En lo que se refiere a sustracción de vehículos, la cifra bajó un 1,9%, pasando de 59 a 49 entre ambos periodos. Los hurtos, por el contrario y al igual que los robos violentos, aumentaron un 2,9%, llegando a 1.614 entre enero y marzo. Según los datos de Interior, delitos como el tráfico de drogas siguen una línea parecida a la que experimentaban un año atrás. Este año se han registrado 36, cuatro más que en el anterior. Lesiones graves y menos graves o riñas tumultuarias han sido 80, seis más que a principios de 2022. En este primer trimesatre, al igual que en el año anterior, se ha consumado un asesinato, así como siete homicios dolosos o tentativas de asesinato. En este último caso, el año anterior no se produjo ninguno.

El resto de delitos convencionales -sin tener en cuenta los relacionados con la libertad sexual, que se analizarán a continuación- no se encuentran diferenciados y se engloban en una categoría genérica que llega a la cifra de 3.509 hechos delictivos, lo que supone un 3,8% menos que hace un año, cuando se tuvo contancia de 3.647. 

Contra la libertad sexual

Como se aprecia en el último informe de criminalidad del Ministerio del Interior, los delitos contra la libertad sexual se han estabilizado e, incluso, han bajado, aunque muy ligeramente, respecto al año anterior. En total, las fuerzas y cuerpos de seguridad han investigado, en los primeros tres meses del año, medio centenar de hechos que afectaron a la libertad sexual de las personas.

De esos 50 (un año antes fueron 54), ocho se correspondieron con la categoría más grave: agresiones sexuales con penetración. Fueron dos menos que en el mismo periodo del año anterior. El resto de delitos fueron, por tanto, 42, también dos menos que un año antes.

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