Patrimonio

Joyas que renacen

Entre las 119 piezas arqueológicas expoliadas que Córdoba recupera, tras una operación de la Guardia Civil en Baena, existen hallazgos de altísimo valor

Un hombre fotografía algunas de las piezas arqueológicas recuperadas en una operación de la Guardia Civil en Baena.

Un hombre fotografía algunas de las piezas arqueológicas recuperadas en una operación de la Guardia Civil en Baena. / AJ González

Diario CÓRDOBA

Diario CÓRDOBA

Podría haber salido del Museo del Louvre o de los Capitolios de Roma, pero se encontraba en una vivienda de Baena. El busto-retrato en mármol --que puede representar a Salonina Matidia--, hallado por la Guardia Civil entre las 119 piezas recuperadas del expolio, es uno de los tantos ejemplos de piezas históricas excepcionales que Córdoba suma a su historia. 

Una nueva operación contra el saqueo del patrimonio histórico ha dado a conocer más de un centenar de restos arqueológicos de altísimo valor patrimonial, que permanecían escondidos en varias viviendas de la localidad de Baena y que hoy custodia el Museo Arqueológico de Córdoba, desde donde los expertos continúan realizando los estudios y análisis correspondientes para conocer todos los detalles que rodean al pasado de estos ejemplares descubiertos.

Entre las monedas, los restos arquitectónicos, los fragmentos escultóricos y otras piezas artísticas incautadas por los agentes de la Benemérita existen rarezas y muestras poco conocidas hasta la fecha, como es el caso de unos capiteles corintizantes --probablemente de un edificio religioso-- o parte del muslo de un sátiro tallado, con mucha probabilidad, en la Escuela de Afrodisias. Un hecho que sirve para contrastar el valor de los restos y el perjuicio que puede suponer el expolio.

Sin duda, estos hallazgos suponen una oportunidad para seguir conociendo y escribiendo la historia de civilizaciones precedentes. Las piezas localizadas tienen diversos orígenes, desde la Grecia antigua y el Imperio Romano hasta la época tardoantigua y permiten ahondar tanto en la historia y los personajes que la vivieron, como en las líneas artísticas conocidas y seguidas por entonces. Serán los expertos quienes acaben ilustrando todo lo que rodea a los hallazgos. Aquí, tiene información de las principales piezas recuperadas.

Una muestra de la mejor escultura romana del siglo II

Busto-retrato romano en mármol recuperado en Baena.

Busto-retrato romano en mármol recuperado en Baena. / Museo Arqueológico de Córdoba

  • Busto-retrato femenino romano de mármol.
  • Primer tercio del siglo II. De época adriánea retallado en época antoniniana (117-192).
  • 52,00 x 40,50 x 26,00 cm.

Retrato privado siguiendo modelos retratísticos de las princesas imperiales; por el tipo de peinado el retrato es parecido a los de Salonina Matidia, sobrina de Trajano y madre de Vibia Sabina, esposa de Adriano. Es una pieza única, parangonable por su calidad a los retratos femeninos imperiales de los Museos Capitolinos de Roma. Absolutamente excepcional.

La mujer retratada es una joven vestida con túnica y manto, cuyos pliegues y movimiento están tallados con gran virtuosismo. Tiene ligeramente ladeada la cabeza hacia su izquierda, el cuello es largo y fino y las facciones se ajustan a una representación realista idealizada, rasgo que caracteriza a la retratística romana de época altoimperial (siglos I-III) a partir de Augusto.

El peinado es un complicado recogido de cabello trenzado que forma un amplio rodete sobre la coronilla; sobre la frente se dispone un tupé o diadema de pelo en V invertida, formada por dos registros de finas trenzas. Este complicado peinado es una peluca, muy usadas por las damas romanas a partir de época flavia (69-98). Resulta característico de mujeres vinculadas a la familia imperial Ulpia-Aelia, a la que pertenecieron los emperadores nacidos en la Bética Trajano (98-117) y Adriano (117-138), concretamente de Salonina Matidia, hija de Marciana y sobrina, por tanto, de Trajano.

Su parecido -en el gesto, el peinado, la torsión de la cabeza…- con los retratos conocidos de Matidia conservados en el Museo del Louvre y en los Museos Capitolinos es evidente. No obstante, el retrato sufrió un proceso de retalle para convertirlo en el retrato de una persona distinta a la primera representada. La excepcionalidad de la pieza es indudable y está a la altura de la mejor escultura romana del siglo II realizada en los talleres hispanos cercana también en calidad a los de la propia Roma.

Capiteles excepcionales y muy poco conocidos

Un capitel visigodo recuperado por la Guardia Civil en Baena.

Un capitel visigodo recuperado por la Guardia Civil en Baena. / Museo Arqueológico de Córdoba

  • Capitel corintizante tardoantiguo de caliza.
  • Siglo VII.
  • 43,00 x 41,00 x 41,00 cm.

El capitel responde a una tipología representada por muy pocos ejemplares. La talla es de una calidad excepcional. Responde al tipo corintizante con dos registros de hojas de acanto y una superestructura muy estilizada donde las volutas angulares se han sustituido por hojas y caulículos y cálices se reducen a espirales que flanquean la carnosa flor del ábaco.

Su labra es esquemática, pero de una gran precisión y efectismo: las profundas incisiones que definen los elementos vegetales, sometidos a una rigurosa estilización, crean un “dramático” juego de luces y sombras de gran plasticidad, a pesar de la planitud y cierta sequedad de la vegetación representada.

Este capitel incautado es idéntico a otras dos piezas de este conjunto, capiteles mucho mejor conservados que el primero. Las tres piezas, dos exactamente iguales en tamaño y otra algo más pequeña, podrían pertenecer a una misma edificación, presumiblemente religiosa, de una importancia extraordinaria dada la calidad de estas piezas. Los tres son magníficos ejemplos de la escultura de capiteles tardoantigua en la Península Ibérica.

Una rareza en la antigua Hispania

Fragmento de una escultura de un sátiro, recuperada por la Guardia Civil en Baena.

Fragmento de una escultura de un sátiro, recuperada por la Guardia Civil en Baena. / Museo Arqueológico de Córdoba

  • Fragmento escultórico romano de mármol.
  • Mediados del siglo II.
  • 14,50 x 6,80 x 8,00 cm.

Es un fragmento de una pequeña escultura ideal de época adriáneo-antoniniana (117-192); corresponde al muslo de un sátiro. Forma parte de un conjunto de cinco pequeños fragmentos escultóricos que constituyen otra de las excepcionalidades del conjunto.

A pesar de su pequeño tamaño y de la práctica imposibilidad de identificar a qué tipo de estatuas pertenecieron, el preciosismo de la talla, la delicadeza de las superficies intensamente pulimentadas y el detallismo desplegado en las representaciones son rasgos caracterizadores, entre otros, de una corriente escultórica ideal cercana a la estética de la Escuela de Afrodisias, cuyos talleres produjeron en mármol griego excelentes esculturas y elementos arquitectónicos que llegaron a casi todos los rincones del imperio.

No es posible atribuir estos fragmentos a dicha escuela sin un estudio en profundidad, pero su evidente calidad y su estilo apuntan en ese sentido. En este caso, las piezas alcanzan una gran relevancia, dada la rareza en los territorios de la antigua Hispania de esculturas procedentes de dicha escuela asiática.

Una moneda griega procedente de Oriente

Moneda griega helenística de plata de Alejandro I Balas.

Moneda griega helenística de plata de Alejandro I Balas. / Museo Arqueológico de Córdoba

  • Moneda griega helenística de plata.
  • Mediados del siglo II a.n.e.
  • Módulo: 25,00 mm.
  • Tetradracma ático del Imperio Seleúcida.

Acuñación de Alejandro I Balas (150-145 a.n.e.)

Un denario de plata de la época altoimperial

Moneda romana de época altoimperial, con Nerón Claudio Druso Germánico.

Moneda romana de época altoimperial, con Nerón Claudio Druso Germánico. / Museo Arqueológico de Córdoba

  • Moneda romana altoimperial de plata.
  • Principios del siglo I.
  • Módulo: 20,00 mm.
  • Denario.

Acuñación de Nerón Claudio Druso Germánico (15 a.n.e.-19), hijo de Druso el Mayor. Posiblemente la acuñación es del año 9, en que se le dio a su padre a título póstumo el sobrenombre de Germánico por sus victorias en Germania.

Marco Emilio Lépido, en un ejemplar hecho en plata

Ejemplar de moneda romana en plata con el rostro de Marco Emilio Lépido.

Ejemplar de moneda romana en plata con el rostro de Marco Emilio Lépido. / Museo Arqueológico de Córdoba

  • Moneda romana republicana de plata.
  • Mediados del siglo I a.n.e.
  • Módulo: 18,00 mm.
  • Denario.

Acuñación del triunviro Marco Emilio Lépido.

Una acuñación de Nerón a nombre de su esposa

Octavia, esposa de Nerón, en una moneda de plata.

Octavia, esposa de Nerón, en una moneda de plata. / Museo Arqueológico de Córdoba

  • Moneda romana altoimperial de plata.
  • Mediados del siglo I.
  • Módulo: 17,00 mm.
  • Denario.

Acuñación del emperador Nerón a nombre de su esposa Octavia. Antes del año 62.

Una pieza acuñada para el mismísimo Julio César

Denario de plata con el rostro de Julio César.

Denario de plata con el rostro de Julio César. / Museo Arqueológico de Córdoba

  • Moneda romana republicana de plata.
  • Circa 47 a.n.e.
  • Módulo: 18,00 mm.
  • Denario.

Acuñación de Julio César.

Honor a un lugarteniente en la Guerra de las Galias

Moneda romana republicana de plata, con acuñación de Tito Labieno.

Moneda romana republicana de plata, con acuñación de Tito Labieno. / Museo Arqueológico de Córdoba

  • Moneda romana republicana de plata.
  • Mediados del siglo I a.n.e.
  • Módulo: 18,00 mm.
  • Denario.

Acuñación de Tito Labieno (ca. 99/98-17 a.n.e.), lugarteniente de Julio César durante la Guerra de las Galias

Una tetradracma de un antiguo rey de Macedonia

Moneda griega de plata con Antigono II Gónatas.

Moneda griega de plata con Antigono II Gónatas. / Museo Arqueológico de Córdoba

  • Moneda griega helenística de plata.
  • Siglo II a.n.e.
  • Módulo: 21,00 mm.
  • Tetradracma.

Acuñación de Antígono II Gónatas (277-239 a.n.e.), rey de Macedonia.

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