Usuarios de Renfe denuncian retrasos "constantes" en los Avant Córdoba-Sevilla

El operador ferroviario niega la mayor y sostiene que son «problemas puntuales» y que se avisan a los usuarios

La mayoría de los pasajeros son trabajadores cordobeses que se desplazan a sus puestos de trabajo en la capital hispalense

Trenes en la estación de Córdoba.

Trenes en la estación de Córdoba. / MANUEL MURILLO

Irina Marzo

Irina Marzo

Usuarios de los trenes de Avant de Renfe que cubren el trayecto Córdoba-Sevilla se quejan de los retrasos «constantes» que sufren, sobre todo, en horario matinal (en especial el tren de las 7.55 horas, el más concurrido) y del escaso eco que tienen sus reclamaciones. Estos usuarios, muchos de ellos organizados en comunidades de whatsapp y la gran mayoría personas que se trasladan a la capital hispalense por motivos laborales, lamentan que habitualmente los retrasos «ni siquiera se comunican» por lo que es muy complicado que los usuarios puedan reaccionar. 

Desde Renfe restan importancia a estos retrasos que atribuyen a «problemas técnicos puntuales» y niegan la mayor, esto es, que los fallos de horarios de estos trenes sean una constante de un tiempo a esta parte. Por ejemplo, sobre el retraso del viernes pasado, desde Renfe aducen que ocurrió por «una incidencia técnica» que se solventó metiendo al pasaje en el tren de las 8.15. El jueves pasado, «el tren de las 07.55 horas llegó con 10 minutos de retraso por un problema de electrificación que hubo en Málaga; pero más allá de eso no tenemos constancia de eso esté ocurriendo con frecuencia, son problemas puntuales», insisten las fuentes que, además, señalan que se comunica a los usuarios los retrasos a través de mensajes orientativos a su correo electrónico para que se puedan organizar.

Para los usuarios, por contra, sí es un problema frecuente. Por citar algunos de los últimos ejemplos, apuntan retrasos en el tren de las 6.50 horas del 25 de mayo y del 7 de junio (59 minutos de retraso); en el de las 7.55 del día 7 de junio, o el tren de vuelta de las 15.30 horas del 9 de junio (salió con más de 50 minutos de retraso ).

Archivo - Tren Avant de Renfe

Archivo - Tren Avant de Renfe / RENFE - Archivo

Afectar al trabajo

Una de las afectadas, empleada en un hospital sevillano que prefiere mantener el anonimato, explica que lleva 10 años trabajando en Sevilla y que cada día va «con miedo» a ver qué se encuentra en la estación, porque normalmente no les avisan de que el tren falla o no va a llegar. «Llego tarde al trabajo y eso me está afectando mucho: de mi dependen pacientes y procesos y no puedo permitírmelo», lamenta. Rosario Cano, otra trabajadora cordobesa que va y viene a Sevilla a diario, se muestra «indignada» con esta situación que, a su juicio, se remonta al menos al mes de enero. Marga Sánchez, otra usuaria, observa más problemas desde hace varias semanas, pero advierte que «no es algo nuevo» y que «al menos una vez a la semana falla algún tren». «Para los funcionarios que tienen que ticar es un verdadero problema», apunta. 

Otras quejas

Los afectados relatan que a veces cuando el tren de las 7.55 llega tarde a Córdoba, Renfe mete al pasaje en el de la 8.15 horas «y puede ser que, como me pasó la semana pasada, tu asiento esté ocupado», recuerda Marga. También, aseguran que se producen cambios de tren y de vía después de haberse subido ya a los vagones, o que hay que esperar «de pie en el andén» durante «más de tres cuartos de hora». Además de las quejas por la falta de puntualidad, los usuarios lamentan «el mal olor» de algunos de estos trenes Avant; y problemas en los medias distancia, que también usan con frecuencia, como la falta de interventor en algunos viajes. También lamentan que la oficina de objetos perdidos sea ahora «una página web, donde dependes de la buena voluntad del resto de usuarios».  

Los usuarios entienden que están pagando por un servicio Avant --subvencionado de momento al 50%-- que no están recibiendo (el bono de 40 viajes Córdoba-Sevilla, por ejemplo, cuesta 360 euros), y sigue habiendo problemas en los media distancia (los regionales que tienen subvencionado el 100% de su coste) porque algunos usuarios bloquean asientos que finalmente no utilizan. «En esos casos la web puede decirte que no hay billetes y resulta que te montas en el tren hay 52 asientos ocupados por vacíos. A mi me han hecho pagar un billete teniendo un abono y con 52 asientos libre. Eso es muy fuerte, presenté una reclamación, pero me dijeron que no es problema de Renfe que la gente formalice billetes y luego no los use», comenta Marga.