CSIF reclama más plantilla y medidas de protección para los funcionarios de prisiones de Córdoba

Un nuevo incidente ocurrido el pasado sábado en la cárcel de Córdoba, con el resultado de cinco reclusos en aislamiento, viene a reflejar la situación "de falta de personal, de medios de protección y la necesidad de que los funcionarios de prisiones cuenten con el reconocimiento de la figura de agente de la autoridad", según ha denunciado este lunes la portavoz y delegada de CSIF Prisiones de Córdoba Teresa López.

Teresa López ha explicado que el suceso se produjo el pasado sábado cuando dos presos de la cárcel de Córdoba han comenzado a discutir en la cola del economato por un asunto relacionado con el impago de una deuda relacionada con un tema de drogas (en este caso concreto por pastillas), la cual ha derivado en un altercado protagonizado entre los defensores de un recluso y los partidarios del otro, aunque gracias a la intervención de los funcionarios se pudo resolver este asunto con "mucha profesionalidad, sin que nadie resultara herido".

Confirmación oficial

En esta misma línea, fuentes de Instituciones Penitenciarias han confirmado el registro de este altercado el sábado por la tarde en la cárcel de Alcolea, el cual, han añadido estas fuentes, pudo solventarse por parte de los funcionarios sin que hubiera lesionados.

La portavoz del CSIF Prisiones de Córdoba ha rechazado que el incidente tuviera tintes xenófobos, al verse implicados presos de origen cristiano y musulmán, ya que según esta central sindical, en los módulos conviven presos de distintas etnias y culturas, por lo que expone que "lo que suele motivar algún tipo de altercado suele ser principalmente asuntos relacionados con el impago de estupefacientes".

Cuatro presos en aislamiento por una pelea en la cárcel de Córdoba

Críticas a la falta de medios profesionales y de prevención

Teresa López ha resaltado que las "continuas y cada vez más violentas agresiones que se producen en las prisiones se deben a la considerable falta de personal en áreas fundamentales como vigilancia y tratamiento". También ha hecho referencia al "aumento innecesario de la carga burocrática que menoscaba el servicio de vigilancia" y ha reivindicado para los profesionales penitenciarios "la prometida condición de agentes de la autoridad".

"Igualmente demandamos la adecuación de medios de protección acordes al nuevo perfil de internos y una formación continua y actualizada en distintos ámbitos de este servicio público", ha añadido esta portavoz de CSIF Prisiones Córdoba.

Denuncia de la Asociación Profesional de Funcionarios de Prisiones

Acerca también de esta misma prisión, la Asociación Profesional de Funcionarios de Prisiones ha denunciado este domingo a Efe la situación que vive este recinto ante el aumento de población penitenciaria y el "solapamiento" de internos de primer grado y de segundo, lo que hace que presos peligrosos convivan en condiciones para las que no están adaptados.

Este colectivo ha resaltado que desde enero la prisión de Córdoba está experimentando un crecimiento anómalo de población reclusa, de alrededor de unas 150 personas, probablemente provocado por las obras que se llevan a cabo en otros centros cercanos, como los de Sevilla y alrededores.

También ha resaltado que la clasificación en segundo grado de reclusos que debían estar en primero genera problemas de convivencia en el recinto y que la única salida que se da cuando se produce un incidente es el cambio de módulo. "No tienen una personalidad fácil de llevar y no se adaptan a una vida en régimen normal", ha sostenido esta asociación.

Respuesta de Instituciones Penitenciarias

Sobre estas reivindicaciones, Instituciones Penitenciarias ha precisado que el aumento temporal de presos en Córdoba se debe, efectivamente, a obras en cárceles próximas, pero que se volverá a la cifra de reclusos original cuando terminen dichas mejoras, rechazando que pueda existir en el centro penitenciario de Alcolea ningún posible hacinamiento y alegando que los posibles altercados que se pueden producir son fruto de las particularidades y situaciones de la población que allí se encuentra recluida.

En cuanto a la queja por la clasificación de internos de segundo grado, que deberían estar en el primero, Instituciones Penitenciarias responde que esta clasificación se realiza en base a una valoración que está en continua revisión y que se ajusta a unos criterios técnicos muy específicos.