Obras de adecentamiento

El cine Alkázar, en proceso de convertirse en local comercial

Grupo Barea está negociando con empresas para determinar su uso

Obras en el cine Alkázar.

Obras en el cine Alkázar. / AJ González

Cristina Ramírez

Cristina Ramírez

El antiguo cine Alkázar se encuentra de nuevo en obras. Según han señalado a este periódico fuentes del Grupo Barea, la empresa propietaria del establecimiento, están trabajando para convertirlo en local para uso de una de las tres empresas con las que la misma está negociando para su arrendamiento o uso.

Antonio Barea, CEO de Grupo Barea, ha detallado que están adecentando el espacio y «quitando lo que era realmente el cine» para adaptarlo a un local comercial «en condiciones». A qué estará dedicado este nuevo establecimiento está aún por determinar. La propiedad ha adelantado que la obra estará concluida en unos 15 o 20 días y que en unas dos semanas se sabrá a qué se dedicará finalmente la sede de los antiguos multicines ubicados en la calle Reyes Católicos, número 15.

«Se están retirando pantallas, asientos y todo que estaba dedicado al cine. Estamos de obra para poder quitar todo ello», ha precisado Barea.

La empresa ha avanzado que están negociando con al menos tres empresas de Córdoba y de fuera de la ciudad para llegar al mejor acuerdo para el local y la empresa.

Pendiente de uso desde 2019 y cerrado desde 2011

El conglomerado de empresas cordobés adquirió este antiguo cine en el año 2019 y desde entonces no ha dejado de buscar posibilidades a este espacio que cuenta con más de 1.400 metros cuadrados en planta baja y con un entresuelo de 450 metros cuadrados. El local permanece cerrado desde el mes de abril de 2011, cuando terminó una larga etapa como multicines, dentro de la estructura del Grupo Sánchez Ramade.

Según detalló el CEO de la empresa a CÓRDOBA en el año 2020 barajaban la posibilidad de convertirlo en aparcamiento, un espacio polivalente para acoger convenciones y actos como conferencias o pequeños congresos y presentaciones, un hipermercado o supermercado, un gimnasio o un conjunto de trasteros en alquiler para los comerciantes y vecinos del entorno. Todo estaba por decidir y a la espera de un estudio que encargaron a un equipo de arquitectos justo antes de que empezara la pandemia.

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