Reportaje

Un viaje a tiempo para salvar la vida de Pascual

Un taxista consiguió llegar a urgencias con un pasajero que sufría un infarto durante el trayectoRe

El taxista Manuel Alberto Graciano.

El taxista Manuel Alberto Graciano. / A.J. González

Cristina Ramírez

Cristina Ramírez

«No solo nos dedicamos a llevar a casa a gente con dos copas de más». Esta ha sido la conclusión a la que ha llegado Manuel Graciano después de haber pasado el martes el peor día y a la vez el más bonito en su trayectoria como taxista, tras salvar la vida de Pascual, llegando a tiempo al Hospital Reina Sofía cuando el pasajero estaba sufriendo un infarto. 

El pasajero le dijo que «llevo un rato que noto una presión en el pecho» y él le respondió que «me voy a dar toda la prisa que puedo para llegar, usted tranquilo». Pero durante el trayecto la situación se complicó y el pasajero, solo en los asientos traseros del taxi, empezó a empeorar.

El taxista reaccionó llamando a la central y pidiendo que la Policía Local lo escoltara para llegar lo más rápido posible al hospital. Gracias al refuerzo de Policía y Guardia Civil consiguió llegar a urgencias en tiempo récord, esquivando semáforos e, incluso, conduciendo en dirección prohibida. «Jamás me imaginé que me iba a pasar eso», relató el conductor, quien tuvo que hablar con los sanitarios para explicar lo ocurrido.

El propio hospital envió un comunicado a Pidetaxi agradeciendo «la diligencia en el servicio prestado» en el que aseguraron, «gracias a su rapidez se ha podido salvar la vida de esta persona». La historia también ha trascendido a redes sociales donde Manuel se ha visto muy arropado. Al protagonista lo que más alegría le dio fue «saber que Pascual se había puesto bien y ojalá se recupere del todo y pueda vivir muchos más».

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