celebración del 28 de febrero

El caballo reina en Córdoba en el Día de Andalucía

Lo piostros de Pedroche lucen en un día especial para el mundo ecuestre y los andaluces

Quince ediciones lleva con esta el caballo como protagonista en el Día de Andalucía en Córdoba. Al principio de manera discreta, como si no supiera cuál sería su papel en esta celebración, como si fuera al paso de trabajo; después, al comprobar que tenía esencia de protagonista, comenzó a ir al trote, reivindicando cada año un mejor trato para el mundo ecuestre; hasta sentirse seguro e ir al galope, un galope con firmeza, sin olvidar su carácter reivindicativo, pero ya con aire de fiesta.

Una fiesta que ha tenido como epicentro a una de las tradiciones más destacadas en el panorama ecuestre cordobés, los piostros de Pedroche, que, a través de la Asociación Pedroche a Caballo, ha recibido, antes de partir la cabalgata de la Huerta de Caballerizas, el homenaje de Córdoba Ecuestre por su trayectoria en el mundo ecuestre, por conservar la tradición de los piostros y su participación año tras año en la marcha hípica Córdoba a Caballo, desplazándose en todas las ediciones para mostrar la singularidad, colorido y tradición de Pedroche, realizando un esfuerzo que ha sido reconocido por el mundo del caballo cordobés en un día tan especial, como el 28F.  El alcalde de la localidad del Valle de los Pedroches ha agradecido el reconocimiento a esta peculiaridad que cuenta con más de cuatro siglos de trayectoria en la comarca, para participar posteriormente en la comitiva ecuestre montado a caballo.

La marcha Córdoba a caballo ha contado en esta ocasión con algo más de doscientos animales y medio centenar de enganches que, después de las doce del mediodía, han comenzado su desfile por el recorrido habitual, al que están acostumbrados los cordobeses, como lo pone de manifiesto la presencia de numeroso público en las vías por donde ha transcurrido la cabalgata; público que sabe valorar lo correcto en el atalaje de los caballos y en la vestimenta de amazonas, jinetes, cocheros y lacayos, como así lo han dado a entender desde el acerado.

Una marcha hípica que está evolucionando a la par que la sociedad y que se mantiene con la misma vitalidad que en las anteriores ediciones, con un componente festivo, de ocio y familiar, como lo demuestra que cada año la participación de coches de caballos va aumentando, por acoger en el vehículo hipomóvil a varios miembros de la familia y amigos, con lo que la participación en este día de fiesta es más amplia y social, como destaca Javier Gómez, gerente de Córdoba Ecuestre, entidad organizadora del evento. Y entre la diversidad de carruajes que han enriquecido Córdoba a caballo destaca un vehículo tallado totalmente en madera, incluso los radios de las ruedas, por Miguel Jordán, vecino de Mancha Real (Jaén), propietario de otro coche de caballos construido en madera también por él.

La marcha ha contado con la participación de la Sección Montada de la Policía Local de Córdoba, guiando la marcha y en labores de seguridad, así como jinetes de Córdoba Ecuestre, encargados del correcto orden del desfile. Desfile que sabe mantenerse en las mismas cifras de ediciones pasadas y que sirve de imagen a las marchas ecuestres que se realizan en varias de las más importantes poblaciones de la provincia, así como icono del Día de Andalucía, celebración en la que el caballo se ha ido promocionando como símbolo de la comunidad andaluza y en el evento más importante de los que se llevan a cabo en Córdoba en la festividad.

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