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Viviendas turísticas en Córdoba: vecinos versus empresarios

Los profesionales de VFT y apartamentos no creen que en Córdoba exista tensión como para aplicar limitaciones | Los residentes exigen desde hace años mucho más control

Un grupo de jóvenes se toma una foto en el Alcázar de los Reyes Cristianos.

Un grupo de jóvenes se toma una foto en el Alcázar de los Reyes Cristianos. / A. J. GONZÁLEZ

Noelia Santos

Noelia Santos

Los vecinos del casco histórico de Córdoba, zona en la que se concentra la mayor parte de las plazas turísticas (con permiso de la Axerquía), llevan años poniendo sobre la mesa el debate de la turistificación. Alegan una Judería vacía de vida vecinal en pos de trasiego turístico, que quita todo el sentido a una zona patrimonial. Es por ello que ese nuevo decreto para las viviendas con fines turísticos (VFT) anunciado con la Junta les parezca interesante. Lo comenta la presidenta del Consejo de Distrito Centro, Lourdes Martínez, que también duda de que el Ayuntamiento, que es quien tendría la última palabra sobre las limitaciones, lleve a cabo políticas en este sentido.

Martínez, en representación de la zona más turística de la ciudad, cree que la limitación de las plazas turísticas permitiría una buena convivencia vecinal en estos barrios que ahora, asegura, no se da. Y es que la presidenta del Consejo de Distrito Centro asegura que en aquellas zonas donde hay apartamentos turísticos o VFT «que tienen tres plazas, pero se meten diez» la vida no es la más cómoda posible.

La rehabilitación

Opinión muy distinta, y se entiende, es la que expresa Carlos Pérez Lanzac, presidente de la Asociación de Profesionales de Viviendas y Apartamentos Turísticos de Andalucía (AVVAPro). Pérez Lanzac afirma que, en el caso del centro histórico de Córdoba, «no tenemos datos que den a entender que haya una tensión para poner una limitación a la VFT». El presidente de AVVAPro va más allá, y asegura que no solo no habría que limitar, «sino todo lo contrario», dado el elemento «generador de riqueza» que, en su opinión, son los recursos de alojamiento turístico.

Pérez Lanzac advierte que con políticas como la anunciada por la Junta de Andalucía, el riesgo para este dinamizador económico «es alto» y pide que no se usen las VFT «como moneda de cambio» o «para politizar» ya que, entiende, «existen otros problemas más graves, como la cantidad de vivienda vacía que hay en las ciudades».

El Puente Romano, lleno de turistas.

El Puente Romano, lleno de turistas. / CÓRDOBA

En este punto, el presidente de AVVAPro destaca el papel revitalizador que tienen las viviendas turísticas y asevera que la VFT «es la que ha rehabilitado muchos edificios», y también extiende el caso a los apartamentos turísticos. «Los centros históricos, en muchos casos, como en Málaga o Sevilla, eran inhóspitos y peligrosos. Se ha hecho una inversión de muy alto nivel», apunta Pérez Lanzac.

Sobre esto mismo, Lourdes Martínez no niega que existan viviendas vacías en el casco a expensas de que alguien las compre, pero cree que la solución no debería pasar por hacer más plazas turísticas. «Existe la posibilidad de que el Ayuntamiento le diga al propietario que arregle eso y si no lo hace, que expropie esas viviendas y las saque con precios asequibles o como vivienda social», opina.

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El alcalde de Córdoba, José María Bellido, habló hace poco sobre ese decreto en el que trabaja la Junta de Andalucía para regularizar las viviendas con fines turísticos (VFT) en la ciudad. En este sentido, reconoció que se está produciendo «un giro» y que cada vez son más los turistas que prefieren ir a alojamientos turísticos en vez de hoteles. Así, ante «ese fenómeno social» desde las administraciones públicas hay que «regularizar», de manera que «no haya por un lado viviendas que estén fuera de la norma, pisos turísticos piratas, sino que estén todos declarados y que cumplan con la normativa», dijo.

Es más, el alcalde afirmó directamente que en la zona del casco histórico más cercana a la Mezquita-Catedral existe un problema de gentrificación o, mejor dicho, de «mercantilización» por la proliferación de viviendas turísticas y negocios en torno al monumento. «Es complicado lograr que eso no pase y tiene cierta lógica, pero en el resto del casco de Córdoba viven 40.000 personas con una vida absolutamente normal», dijo el regidor para asegurar que en la ciudad «no es un drama» esta cuestión. Entiende Bellido que es una cuestión de armonización entre la libertad de empresa y la convivencia entre turistas y vecinos (y la vida de estos). 

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