VIVIENDAS TURÍSTICAS

Bellido reconoce que hay un problema de gentrificación en el casco pero "no es un drama"

El alcalde circunscribe la mercantilización del casco a las calles más próximas a la Mezquita-Catedral y se muestra a favor de armonizar el interés de la ciudad y del mercado

Diario CÓRDOBA

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El alcalde de Córdoba, José María Bellido, admite que en la zona del casco histórico más cercana a la Mezquita-Catedral existe un problema de gentrificación o, mejor dicho, de «mercantilización» por la proliferación de viviendas turísticas y negocios en torno al monumento. «Es complicado lograr que eso no pase y tiene cierta lógica, pero en el resto del casco de Córdoba viven 40.000 personas con una vida absolutamente normal», dijo el regidor para asegurar que en la ciudad «no es un drama» esta cuestión. Bellido defendió, en este sentido, las medidas que se impulsen desde la Junta de Andalucía para inspeccionar las viviendas turísticas porque está «claro» que «hay un cambio de modelo social que en Córdoba está teniendo un efecto importante en muchas cuestiones, como en el propio desarrollo urbanístico y en las cifra de pernoctaciones».

En declaraciones a los periodistas, junto al presidente de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU), Salvador Fuentes, el regidor reconoció que se está produciendo «un giro» y que cada vez son más los turistas que prefieren ir a alojamientos turísticos en vez de hoteles. Así, ante «ese fenómeno social» desde las administraciones públicas hay que «regularizar», de manera que «no haya por un lado viviendas que estén fuera de la norma, pisos turísticos piratas, sino que estén todos declarados y que cumplan con la normativa», dijo.

Además, el alcalde indicó que hay que armonizar, por un lado, «el respeto máximo a la libertad de empresa», y por otro, «hay que intentar que convivan el legítimo desarrollo de alojamientos y viviendas turísticas por parte de los propietarios, con el legítimo interés público de la ciudad de que no se convierta el casco histórico en un gran alojamiento turístico sólo». En esa línea, para el alcalde ni el municipio se puede desentender del asunto, ni tampoco se puede caer en el error de querer regular poniendo demasiadas trabas a un desarrollo legítimo. Al respecto, explicó que «el plan del casco histórico hay que ejecutarlo, especialmente en lo que se refiere a los equipamientos e infraestructuras que vienen recogidas», de forma que «hay actuaciones que hay que hacer para que el casco sea más atractivo y tenga más servicios para los ciudadanos que están en él».

Flexibilizar el plan del casco

Sin embargo, el alcalde ha sostenido que «el plan del casco hay que flexibilizarlo en algunos casos», como, por ejemplo, para el tema de las placas solares, «porque es una reclamación legítima y lógica», o para que «se pueden hacer casas de una forma más sencilla y más barata», entre otros aspectos que ha citado, como el impulso al plan de gestión para «definir el modelo de convivencia con normas ya no sólo urbanísticas, sino de convivencia y movilidad», para que «sea más atractivo», ha defendido.

Por su parte, Fuentes ha comentado que «se contempla una comisión mixta» de la Junta y el Ayuntamiento para ver cuál es la implantación de las viviendas turísticas y qué zonas, si se cumple o no la ley y vigilar que eso sea una realidad, al tiempo que la Policía estará para la inspección, ha remarcado el edil, quien ha enfatizado que «no es posible entender un nuevo modelo habitacional sin el desarrollo habitable y sostenible de la ciudad».