El día de la nutria

La nutria salió del arroyo Pedroche y, atrochando por Carlos III (que con aire insigne se quitó el sombrero, bajó de su caballo y con voz profunda le dijo a su lacayo: «Ahí está»), se encaminó hacia el barrio de Fátima para anunciar la estación electoral. Los granjeros de Pensilvania tienen una marmota para saber si el invierno será largo o hay que ir sacando el saquito de entretiempo; y nosotros tenemos una nutria que pronostica, según los metros que ande por Fátima, si la cuaresma electoral será de digestión pesada y antiácido, o lisérgica y liviana como una noche de verano con los colegas.

Además de la nutria (cuyo día internacional se celebra, por cierto, y va en serio, el último miércoles de mayo: ¡alabado sea el día en que ya sabremos quién será el corregidor!), una sabe que se acercan las elecciones porque el gobierno de turno con su alcalde a la cabeza es capaz de inaugurar un alcorque, anunciar a bombo y platillo el inicio de un expediente (¿qué harán entonces cuando comience la obra? ¿Una fiesta?), o informar de la firma de la memoria justificativa de un contrato. También puede saberse que se avecina el final del mandato, cuando tras la suspensión en el último minuto de un evento musical que preveía la asistencia de cientos de jóvenes (Crazy World), con sus entradas ya vendidas, el equipo de gobierno anuncia la idea «embrionaria» de ubicar una zona de festivales, pongamos que hablo de una bolsa de suelo libre al norte del Parque de Levante. Tranquilidad en las masas y no empecemos a inventar, que lo aconsejó hasta Unamuno.

En la semana de la nutria hemos seguido teniendo también detenciones de empresarios vinculados con el caso Infraestructuras (una pandilla cada vez más numerosa que lo mismo estaba constituida hasta en peña) y la aclaración del TSJA que dice que sí, que sí, que nos tumba el sistema de recogida neumática de basura ideado en 2005, instalado y financiado desde entonces. Aunque cabe presentar un recurso de casación, es poco probable que el Ayuntamiento acuda al Supremo, y en cualquier caso tiene que decidir si poner el planeamiento urbanístico patas arriba y pensar dónde soterrar las centrales de basura que no quiere nadie a la puerta de su casa, o enterrar el sistema y afrontar las posibles demandas de quienes pagaron unas tuberías (constructores que a su vez lo repercutieron en el precio de las viviendas que abonaron los propietarios), que han sido una basura y no han servido de momento para nada.

La Corporación apura sus últimos plenos con cuarto y mitad de mociones aprobadas sin debate: entre ellas, un plan integral para el barrio de Huerta de la Reina -a ver si a la cuarta va la vencida-, y unas exigencias a ADIF (el administrador ferroviario que no sabe qué es el gálibo) para que construya una pasarela en Villarrubia y dos paradas del cercanías: en el Centro de Exposiciones y en Fátima (para nuestra nutria, claro).

En el pleno de febrero solo se debatió sobre igualdad al calor del 8M. La llegada de Vox al Ayuntamiento en 2019 acabó con el consenso en cuestiones de género y la ley del ‘solo sí es sí’ le ha dado este año la puntilla a la tambaleante unidad de las formaciones políticas en torno al feminismo.

Si la encuesta del Centra dejó heladas las esperanzas rojas dándole 15 o 16 concejales al PP, el profesor de la UCO, sociólogo y exparlamentario de Podemos, David Moscoso, ha insuflado vida a los sueños del PSOE y a la confluencia (ya con su candidato Juan Hidalgo) con los cálculos del Ucobarómetro, que dice que hay partido hasta para Cs y que la izquierda podría sumar y gobernar.

Las agrupaciones socialistas de la capital ya han propuesto nombres para acompañar a Antonio Hurtado en su lista del 28M, pero lo han hecho muy bajito. A diferencia de lo que ocurrió en 2019 (cuando la dirección provincial, entonces con Antonio Ruiz de secretario, elevó a Ferraz una lista que no respaldaba la candidata Isabel Ambrosio después de una bronca monumental en las agrupaciones), las propuestas se han hecho sin ruido de sables. Está por ver si esa calma chicha se mantiene cuando la ejecutiva provincial coja todos esos nombres, los ordene y los deje solo en 29 y eleve al comité de listas su propuesta definitiva.

Mucho más fácil o más difícil, según se mire, lo están teniendo en Cs, donde están pasando un quinario para encontrar a alguien que quiera encabezar la lista (ninguno de los actuales concejales quiere). Con todo, parece que ya tienen una propuesta que debe ratificar la dirección y que quieren dar a conocer en breve (el 18 hay previsto un gran acto en Madrid para presentar a todos los candidatos). ¡No nos queda ná a la nutria y a los electores!

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