Medio Ambiente retira el islote tras limpiarlo de toallitas y reparte los sedimentos por los Sotos de la Albolafia

Una retroexcavadora y un camión están trabajando ya en la redistribución del islote de tierra acumulado en el río por distintos puntos de los Sotos de la Albolafia. El islote se formó en el Guadalquivir a su paso por Córdoba, junto a la torre de la Calahorra. Aunque inicialmente estaba previsto retirarlo por completo una vez limpio de los desperdicios acumulados, el delegado de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, Rafael Martínez, ha informado este miércoles en rueda de prensa de que una vez retiradas 10 toneladas de toallitas, suciedad acumulada y tierra contaminada por ello, que ya se ha enviado al vertedero, han decidido mantener la parte vegetal y la tierra pero repartida por todo el conjunto. Aunque estaba previsto que la actuación se prolongara hasta el jueves, ha concluido a lo largo del día a excepción de algunos restos, según fuentes de la Junta, cuya retirada se realizará cuando baje algo más el nivel del río.

El delegado ha recordado que el islote forma parte de los Sotos de la Albolafia, que son un monumento natural protegido y que la distribución del islote, que se encontraba justo al principio del puente, por los sotos para evitar que si se producen lluvias fuertes se vuelva a acumular basura y garantizar que el agua fluya y no se tapone el flujo del río. Asimismo, ha apuntado que “las fuertes lluvias de finales de diciembre y todos los arrastres que trae el río son la causa de la formación en la zona aledaña a la Calahorra del islote, al que inevitablemente se ha ido enganchando gran cantidad de basura y desperdicios”.

Emerge una isla de toallitas y sedimentos junto al Puente Romano

Durante su comparecencia, Rafael Martínez ha insistido en realizar un llamamiento a la sociedad para que se deshaga de las toallitas higiénicas en los lugares apropiados y ha recordado que ninguna toallita húmeda, aunque se publicite como tal, es biodegradable al cien por cien por lo que solo se debe depositar en el WC papel higiénico de celulosa. "Hay una norma europea que establece el tipo de material con el que se pueden fabricar estas toallitas, pero de momento no es obligatorio y se siguen empleando elementos sintéticos que no son biodegradables y que tardan meses o incluso años en descomponerse". En este sentido, Martínez ha señalado que el coste de dinero público que supone el problema de las toallitas húmedas asciende a los 1.000 millones de euros al año para el conjunto de la Unión Europea.

Una actuación dentro de las labores de mantenimiento del cauce

El delegado ha explicado que la actuación no tiene un presupuesto específico, ya que se incluye en las labores de mantenimiento del cauce por parte de la empresa pública Tragsa. También ha informado de la actuación reaalizada por la empresa municipal de aguas Emacsa para la limpieza de colectores y aliviaderos de aguas residuales que se habían desbordado en los días de lluvias abundantes haciendo salir las toallitas. Rafael Martínez ha agradecido el trabajo realizado por los operarios de Tragsa y la colaboración entre las administraciones implicadas en el Proyecto de Mantenimiento del Monumento Natural Sotos de la Albolafia, que cuenta con un presupuesto de 416.713 euros, la colaboración del Ayuntamiento de Córdoba y el consenso y colaboración de las asociaciones y plataformas que han mostrado interés.

Los trabajos de limpieza de este espacio se venían realizando dentro Proyecto de Mantenimiento de la Biodiversidad en el Monumento Natural Sotos de la Albolafia, en ejecución desde principios de 2022. “Dentro de estos trabajos ya se estaba limpiando de basura y todo tipo de residuos esta zona de alto valor ecológico y paisajístico” ha señalado Rafael Martínez, quien ha adelantado que los trabajos continuarán durante el primer trimestre de 2023. “Los trabajos de limpieza no han parado desde el inicio del proyecto, salvo durante el periodo de nidificación y cría de avifauna presente en los Sotos, dado que entre las actuaciones del proyecto se incluyen desbroces, podas y eliminación de cañas y otras especies exóticas”, ha señalado.

Unos 10.000 kilos de toallitas llegan a la red de saneamiento de Córdoba cada año

Para Martínez, la imagen del islote de toallitas, a pesar de no ser estética ni edificante, "puede haber servido para evidenciar de cara a la sociedad el efecto que tiene no depositar la suciedad en los sitios adecuados y contribuir a que se haga un buen uso de las toallitas tanto en el WC como en baños portátiles o en el campo".