La provincia de Córdoba cada vez tiene menos agua. La sequía se va prolongando en exceso y los recursos siguen bajando, acercándose ya los niveles de almacenamiento al mínimo histórico del que se poseen datos, que se dio en noviembre del año 1995. En lo que se refiere al consumo humano, en la zona sur de la provincia, si sigue sin llover, habrá agua como mucho para un año, según los datos que maneja Emproacsa. En el norte, el trasvase de La Colada a Sierra Boyera resolvería la situación. En la capital hay más margen y Emacsa tiene recursos para dos años y medio, aproximadamente.
En estos momentos, según los datos de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir(CHG), los embalses de la cuenca del Guadalquivir almacenan 1.499,7 hectómetros cúbicos de agua, lo que representa un 18,67% de su capacidad total, que es de 8.034,224 hectómetros. Esta cantidad de agua supone un 29,76% menos que el año pasado. Si nos circunscribimos a la provincia de Córdoba, el porcentaje de agua embalsada baja hasta el 14,01%. Esta cifra se sitúa siete puntos porcentuales por debajo de la que se registraba en la misma fecha del año pasado, cuando las reservas en la provincia de Córdoba eran del 21,02%. Es decir, los pantanos de la provincia de Córdoba tienen 465,230 hectómetros cúbicos de agua almacenados, lo que supone un 35,1% menos que hace un año, cuando había 717,110.
El embalse de Sierra Boyera presenta la peor situación
La situación más delicada, en cuanto a porcentaje de agua embalsada, la presenta el embalse de Sierra Boyera, que apenas supera el 6% de su capacidad (6,1%) a la espera de que se materialice el ansiado y conflictivo trasvase urgente de agua desde La Colada para poder solventar una situación que está poniendo en jaque el abastecimiento para consumo humano de los 72.000 habitantes de las comarcas de Los Pedroches y el Guadiato.
Las medidas impuestas por la Empresa Provincial de Aguas (Emproacsa) en cuanto al abastecimiento, reduciendo un 10% en toda la provincia la dotación y adoptando medidas restrictivas por medio de la ordenanza aprobada recientemente, pretenden ser un muro de contención que permita economizar en el consumo para que la situación no se complique. Otros embalses que presentan cifras muy bajas son, por ejemplo, el de La Breña, que guarda solo un 9,8% de sus posibilidades. Este embalse tiene una capacidad para 823,4 hectómetros cúbicos de agua y en estos momentos solo reúne 80,5. El abastecimiento humano en la zona sur de la provincia procede de Iznájar, con cuyas reservas, como se ha citado al principio, se podrá tirar un año, de no llover. Este embalse se encuentra en estos momentos al 12,49% de su capacidad, una cifra que lo sitúa 8 puntos porcentuales por debajo de la misma fecha de hace un año. Uno de los pantanos que en estos momentos presenta un porcentaje de almacenamiento más alto es el de Guadalmellato (que abastece a la ciudad de Córdoba) que está al 37,35% de su capacidad. Hace un año estaba 11 puntos por encima (48,91%).
La situación más extrema, hace 27 años
Pero por mala que parezca y sea la situación actual, aún no ha llegado a los extremos que presentaba hace 27 años, pues en noviembre de 1995 Iznájar apenas tenía un 5,1% de los recursos posibles. Otro de los grandes embalses de la provincia, el del Bembézar, que actualmente está al 14,92%, en el año 1995 se hallaba al 4,6%. Significativo es también el caso del Guadalmellato, que en aquel momento registraba solo un 5,5% .
