La AVV de Valdeolleros ha denunciado a través de un comunicado cómo los altos precios de los alimentos, los suministros y las hipotecas están contribuyendo a empobrecer el barrio. "Nos preocupa y mucho el grave problema de la subida de los precios de los productos básicos como pan, huevos, aceite, leche, fruta y verdura, de los suministros y de las hipotecas", aseguran, ya que "las familias de clase media-baja se está empobreciendo mientras alguien intermedio en la cadena que va del productor al consumidor se está aprovechando".

Los vecinos se quejan de que los salarios y pensiones son insuficientes para soportar la desproporción que existe entre la subida del 2,5% de los ingresos y la escalada de los precios del coste de la vida del 10,4% (IPC agosto). Señalan cómo los alimentos está sufriendo una fuerte variación entre el precio al que los productores venden sus productos a las empresas de distribución y lo que tienen que pagar los consumidores cuando esos productos son vendidos en los supermercados y fruterías. "Según datos de la asociación agraria COAG de estos meses, la diferencia entre el precio al que vende el agricultor y al que vende el supermercado ha superado en muchos productos hasta el 500%".

Acuerdo con las grandes empresas de distribución

"Los agricultores son los que menos se benefician, mientras que transportistas y distribuidores se quedan con el 80% de lo obtenido en la cadena de valor", recalcan. Ante esta grave situación, la AVV de Valdeolleros llama a tomar medidas que regulen este mercado y proponen "alcanzar un acuerdo entre las grandes empresas de distribución, el sector primario y los mercados mayoristas, que conduzca a que el consumo de productos básicos tenga los precios limitados".

En la misma línea, la Cáritas Parroquial del barrio muestra su preocupación por que "esta situación ya está afectando a las más de 60 familias que se atienden con alimentación" y por los problemas que presenta el Banco de Alimentos para abastecerse y abastecer a las entidades de reparto, ante una situación que se puede agravar con el horizonte incierto de los precios y las hipotecas.