A dos semanas del inicio del próximo curso escolar, que se prevé que empiece el 12 de septiembre, la Delegación de Educación de la Junta de Andalucía ha confirmado que, de las 32 actuaciones para la bioclimatización de centros escolares anunciadas, solo hay 11 que están en fase de construcción, mientras que otras 12 están ya adjudicadas, pendientes de empezar, y otras 9 en proceso de contratación. De las obras que están en marcha, cuatro están en la capital (colegios Los Califas, Noreña, Azahara de Villarrubia y Alcalde Pedro Barbudo) y otras siete en la provincia (CEIP Carmen Romero de Aguilar, Nuestra Señora de la Sierra de Cabra, Los Alcalá Galiano de Doña Mencía, Ramón y Cajal de El Carpio, Gran Capitán de Montilla, San Francisco Solano de Montoro y Agustín Rodríguez de Puente Genil). Los doce adjudicados son los CEIP Jerónimo Luis de Cabrera, Aljoxani, Cronista Rey Díaz, Averroes, Juan Rufo y Araceli Bujalance Arcos de Encinarejo, además del CEIP Valverde y Perales de Baena, Virgen del Valle y El Prado de Lucena, Francisco García Amo de Nueva Carteya y los colegios Fuente del Moral y Los Pinos, de Rute. Por último, siguen en el proceso de contratación de la obra los colegios Tirso de Molina, San Juan de la Cruz, Algafequi, Al Andalus, Alfonso Churruca, Nuestra Señora del Carmen de Lucena, Épora de Montoro y García de Leániz de Moriles. La Junta no ha podido especificar aún qué obras estarán acabadas de cara al inicio de curso.
Por otro lado, la secretaria de Educación y Universidades de la CEP del PSOE de Córdoba, Carmen González, urgió este lunes al presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno Bonilla, a que acelere las obras de bioclimatización comprometidas por la Consejería de Educación a inicios del verano para que estén culminadas al inicio del próximo curso escolar. Asimismo, la socialista culpó a la Junta de Andalucía de la «alarmante situación» por la que atraviesa la escuela pública a consecuencia del «desmantelamiento que el Gobierno de Moreno Bonilla está realizando a favor de la escuela concertada, y que se traduce en más 1.200 aulas suprimidas con una pérdida de hasta 3.300 docentes en los últimos cuatro años, además de dejar a los interinos en situación de inestabilidad total y reducir considerablemente la cifra de docentes de apoyo».
