Los vecinos del Residencial Mezquita, un edificio situado en el barrio del Guadalquivir, que el 11 de agosto denunciaron cortes de luz frecuentes por enganches ilegales, explican que, aunque la situación ha mejorado, siguen sufriendo algún impedimento. Desde la asociación de vecinos La Mirada del Sur, el presidente, Manuel Sierra, pide que las administraciones se impliquen y que Endesa se plantee una compensación para las 20 familias que residen allí.
Esta comunidad hizo público un problema que se remontaba al 7 de junio: horas sin luz varias veces al día en unas fechas marcadas por las olas de calor. Los vecinos pusieron en conocimiento de la policía estos hechos, aunque desde el cuerpo explicaron que era la empresa la que debía resolver el problema.
La compañía, según cuenta Chari, presidenta de la comunidad, les garantizó que tomarían acciones al respecto. Y, desde entonces, reconoce que la situación ha mejorado con cortes no tan habituales, pero que, aun así, persisten. Además, en los últimos días han detectado que la bomba de agua que provee al bloque se ha roto, algo que creen que puede deberse a esos cortes.
La asociación vecinal explica que ha enviado una carta a la entidad y que se plantean posibles movilizaciones si persiste la problemática. La empresa, por su parte, mantiene la misma posición que indicó en su momento. Por un lado, precisó que el cese del suministro es una medida de seguridad contra los posibles incendios que puede provocar una sobrecarga de la línea. Y, por otro, se refiere a las dificultades que entraña la detección de enganches ilegales en las cercanías, a pesar de las labores de los técnicos sobre el terreno. Aún así, desde Endesa aseguraron que harían todo lo posible por atajar el fraude eléctrico.
