Los dos presos del Centro Penitenciario de Alcolea, en Córdoba capital, que permanecían ingresados en planta en el hospital Reina Sofía afectados por el brote de legionela detectado en la cárcel de hace dos semanas, han recibido el alta tras registrar una evolución favorable, según confirmaron a Europa Press fuentes sanitarias.

Las fuentes consultadas detallaron que el día 10 de agosto se declaró el brote de legionelosis en la prisión, con un total de cinco internos afectados. Todos ellos fueron ingresados en el hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba por neumonía por legionela y ya se han recuperado por lo que han podido salir.

El sindicato Acaip-UGT informó de que los casos se han registrado en los módulos 1, 5 y 10. El miércoles pasado se hizo una hipercloración del agua de todo el centro, suministrándose agua embotellada a todos los internos de la prisión.

El último ingreso se conoció el pasado sábado 20 de agosto, cuando aún había otro interno hospitalizado y otros tres habían sido dados de alta.

Según fuentes del sindicato, «se sospecha que la fuente de contaminación se pudiera encontrar en las duchas» por lo que no se descarta que se puedan producir nuevos casos, «dado que el período de incubación de esta bacteria es largo». Desde Instituciones Penitenciarias, informaron de que se han tomado distintas medidas ante la situación provocada, para lo cual se personaron en la prisión técnicos del Servicio Andaluz de Salud (SAS) con tal fin, aplicándose en el centro actuaciones como «echar más cloro al agua fría, choque térmico en el agua caliente y sustitución de mezcladores de agua caliente y fría en las duchas».