El momento ha llegado. Tras años y años de obras en la Mezquita-Catedral, en el Obispado y en el Palacio de Congresos de la calle Torrijos la grúa del skyline más mítico de Córdoba ya es cosa del pasado. Desde primera hora de la mañana de este martes, la empresa Tragsa ha cortado la calle Torrijos tanto a vehículos como a peatones para retirar un elemento que ya se había convertido, casi, en una pieza más de ese paisaje tan característico cordobés que se dibuja desde la orilla sur del río Guadalquivir. El Puente Romano, la Puerta del Puente, el Centro de Recepción de Visitantes (CRV) y la grúa.

El elemento ya retirado daba servicio a las obras de rehabilitación del Palacio de Congresos. Estas obras se encuentran ya en su segunda y última fase, con el objetivo de que estén acabadas para finales de año y el espacio pueda disponer del 100% de su capacidad. Pues bien, para estos últimos retoques la grúa no es necesaria y ya ha sido retirada por Tragsa.

Pero la infraestructura que se retira este martes no ha sido la única que ha plagado el paisaje cordobés por excelencia durante los últimos años. Ya hubo que utilizar otra para trabajos en la Mezquita-Catedral y se retiró hace muy pocos años, y también se precisó de grúa para la reforma del Obispado.

Ahora, tras años de fotos enturbiadas por los metros y metros de hierro entre el patrimonio más importante de esta ciudad, el skyline de Córdoba vuelve a lucir limpio.