Jesús Ramón Aguirre Muñoz nació en Córdoba un lunes 29 de agosto de 1955 en el seno de una familia de 9 hermanos, una circunstancia que define en parte su carácter. De la quinta de Mariano Rajoy, nació unos días antes de que España ingresara en la ONU y de que comenzara la guerra de Vietnam. Su casa fue un matriarcado por mérito de su madre, Estrella, oriunda de Villa del Río, que falleció recientemente a los 92 años de edad. El consejero de Salud y Familias siente especial admiración por su hermano Juanjo, que se hizo misionero en África y hoy es el famoso obispo de Bangassou. El candidato número 1 por Córdoba del PP ha contado en alguna ocasión que cuando tiene la tentación de quejarse por algo se acuerda de su hermano Juanjo y de quienes viven en la República Centroafricana, y se le quitan las ganas.
Está casado con Teresa, su compañera de siempre, y tiene tres hijos y dos nietos, Carolina y Miguel, su verdadera pasión. Son ellos, con distancia, a quienes más tiempo dedica el consejero cuando no está trabajando.
Médico de familia de profesión, se casó con una médica y tiene una hija que también ejerce la medicina. Él se licenció en la Universidad de Córdoba en 1979 y se convirtió en médico titular de asistencia pública domiciliaria por oposición en 1982. A su profesión le ha dedicado horas de entrega en todos sus destinos: Peñarroya-Pueblo Nuevo, Fuente Palmera, Carcabuey y en su última plaza, el Sector Sur. Además, fue uno de los impulsores del Sindicato Médico Andaluz y presidente del Colegio de Médicos de Córdoba entre 2001 y 2006. Como representante del sector, ha colaborado en comisiones del Ministerio de Sanidad, una sobre la gripe aviar y otra sobre las drogas, y ha sido vicepresidente de la Fundación Patronato Príncipe de Asturias (2006-2008).
Afiliado al PP desde hace muchos años --miembro de la junta directiva nacional, regional y local del partido y miembro del comité ejecutivo local-- el salto a la política lo dio de la mano de José Antonio Nieto, que le propuso ser senador por la circunscripción de Córdoba, un cargo que ostentó de 2008 a 2015, y de 2016 a 2019. En su etapa en la Cámara Alta fue el responsable de la ponencia de estudio Menores sin alcohol y el escaño que ocupaba, el 172, era conocido por la consulta, porque los senadores iban a preguntarle sobre temas personales sanitarios.
En esta nueva etapa política ha tenido que lidiar con importantes crisis sanitarias (la listeriosis, la fiebre del Nilo y el covid) y ha alcanzado altas cotas de popularidad por su peculiar manera de expresarse en público (podría glosarse un diccionario con sus «culillos», «chupetones» y «bolondrones» variados).
Como joven de los 70, Aguirre está a medio camino entre José Luis Perales y Joan Manuel Serrat, entre el guateque y la canción protesta, y aún conserva muchos amigos de aquella época y de las que vinieron después. Con muchos de ellos está en contacto a través de numerosos grupos de whatsapp y con muchos de ellos suele irse de perol cuando su agenda se lo permite. «Jesús es un hombre que no se entiende sin su familia y sus amigos», dice uno de sus colaboradores, a quienes trata con cercanía, naturalidad y cierto paternalismo. «Es lo que parece que es», añade.
También es conocida su faceta deportiva, en especial por el pádel, un deporte al que se le puede ver jugando en cualquier pista de Córdoba. «Es más listo que rápido y sabe colocarse bien; se le nota su etapa de campeón universitario de tenis», concluye el mismo colaborador.
