El hospital Reina Sofía, dentro de la 20 Semana del Donante, ha acogido este jueves una colecta especial de donación de sangre en el vestíbulo del hospital General. La campaña ha estado abierta a la "solidaridad de familiares de pacientes, profesionales del centro y a usuarios", ha señalado la directora-gerente del Reina Sofía, Valle García. García ha expuesto que anualmente se llevan a cabo en el hospital cordobés unas 31.000 intervenciones quirúrgicas y hay cinco programas de trasplante abiertos, que requieren de una reserva importante de unidades sanguíneas para su realización, de ahí que desde el hospital se haga este "llamamiento a la generosidad de los donantes de sangre", para que sigan contribuyendo a que esta operatoria sea posible.
En esta misma línea, la directora médica del Centro de Transfusión, Tejidos y Células de Córdoba (CTTC), Gema Fornés, ha señalado la importancia de que en Córdoba se puedan conseguir diariamente entre 130 y 140 donaciones de sangre diarias, "una cifra que no es fácil de lograr" y que algunos días se obtiene, pero otros es más complicado. Por eso, ha instado, sobre todo a la población más joven a que se haga donante de sangre, para dar relevo a aquellas personas que por edad tienen que dejar de aportar su sangre".
Gema Fornés ha recalcado que "sin sangre no hay trasplante", ya que se trata de un binomio inseparable la donación de sangre y la de órganos. También ha precisado que, a pesar de los avances médicos, la sangre no se puede fabricar artificialmente, por lo que la única forma de conseguir unidades para la transfusión es a través de su donación solidaria y altruista.
La directora del Centro de Transfusión ha lamentado que las donaciones de sangre se hayan reducido en los últimos meses, debido a que la población, tras haber afrontado lo peor de la pandemia del coronavirus, parece haberse olvidado un poco de que se necesitan actos solidarios como la donación de sangre para ayudar a salvar vidas a diario. Gema Fornés ha recalcado que ambas acciones no son incompatibles y que se puede combinar el disfrute con la solidaridad, para contribuir a que la mayoría de los grupos sanguíneos dejen de ser deficitarios.
