Diario Córdoba

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ECONOMÍA

Más de la mitad de los desempleados supera los 45 años de edad en Córdoba

Un 59% de los parados es mujer y el 38% lleva más de un año buscando trabajo | La falta de formación y el escaso atractivo de algunos empleos, algunas causas

Un hombre consulta carteles informativos en una oficina del Servicio de Empleo. Óscar Cañas

Más de la mitad de los desempleados cordobeses supera los 45 años de edad, el 38% busca trabajo desde hace más de doce meses (son los denominados parados de larga duración) y el 59% es mujer, una situación que se agrava en los últimos años para los colectivos afectados según apunta la información recogida por el Observatorio Argos, que depende del Servicio Andaluz de Empleo (SAE). 

De este modo, en los últimos años ha aumentado de forma importante el peso de las mujeres y de los mayores de 45 años sobre el total de los parados cordobeses. Si hace una década (en abril del 2012) ellas representaban un 50% de los desempleados (había un paro registrado de 94.549 personas), este porcentaje se ha elevado nueve puntos porcentuales en la actualidad y, como se ha referido, ahora suman el 59% de los 68.541 parados registrados en Córdoba el pasado abril.

En cuanto a los mayores de 45, en abril del 2012, cuando comenzaba la etapa más dura de la última crisis económica, eran el 36% de los desempleados cordobeses y ahora son el 51%. El porcentaje de parados de larga duración se mantiene, sin embargo, prácticamente sin cambios desde entonces.

El 61% procede de servicios

Otras conclusiones destacadas del informe de caracterización de los desempleados cordobeses es que un 61% procede del sector servicios; el 12%, de la agricultura; un 9% no ha trabajado antes y en el mismo porcentaje vienen de la industria. Por último, el 8% ha estado ocupado en empresas de la construcción. Acerca de su nivel formativo, hay que reseñar que el 67% ha realizado estudios secundarios. 

El Observatorio Argos apunta a las ocupaciones elementales (31%); los servicios de restauración, personales, de protección y de venta (23%), y la artesanía y el trabajo cualificado de las industrias manufactureras y de la construcción (12%) como las actividades más demandadas por los parados en Córdoba.

El profesor de Economía Aplicada de la Universidad de Córdoba (UCO) Fernando Lara explica que este perfil de los desempleados, «en general, es muy común en España. Sobre todo, en sistemas como el nuestro, donde no hay una especialización productiva en actividades que hayan garantizado el empleo a largo plazo, por ejemplo, la industria o los servicios avanzados». En este sentido, destaca que «aquí se ha destruido empleo y los que lo tienen más difícil para volver al mercado son estas personas, mayores y mujeres en especial. El ingreso de los más jóvenes es complicado, pero ellos tienen más movilidad».

Fernando Lara comenta también que «es curioso, porque ahora convive el desempleo con la falta de personas para cubrir algunos puestos, aunque hay que mirar con mucho detalle las características de esos empleos, la temporalidad, los salarios más bajos o las condiciones más duras». Este profesor de la UCO apunta que el fenómeno se repite en otros lugares, incluso fuera de España, y «posiblemente, tenga que ver con las características del empleo, que no sea atractivo», precisa.

De su parte, el profesor del área de Fundamentos del Análisis Económico de la Universidad Loyola Andalucía Pedro Pablo Pérez apunta que mujeres y mayores de 45 años son los más afectados por el desempleo en Córdoba porque «el mercado laboral demanda determinados perfiles que esas personas no tienen». Así, señala que, «claramente, la edad es un factor cada vez más determinante para algunos empleos, a lo que se añade la ausencia de formación específica demandada».

Pedro Pablo Pérez recuerda que «el covid ha provocado que desaparezcan determinadas actividades y se sustituyan por tecnología, y ello ha impedido recuperar, después del covid, algunos empleos». Además, opina que «hay empleos que nadie quiere, porque requieren de un esfuerzo físico y de dedicación intensa».

La mayoría de las ofertas son para jóvenes

UGT y CCOO reclaman políticas activas de empleo y facilitar la conciliación de la vida laboral con la familiar como herramientas que contribuirían a mejorar las cifras de paro entre los trabajadores mayores de 45 años y las mujeres cordobesas.

La secretaria de Empleo de UGT, Francisca Haro, afirma que «uno de los puntos de inflexión importantes fue la reforma del 2013, que perjudicó a trabajadores con empleos temporales y a los desempleados. Generó una persistencia del paro de larga duración». En este sentido, lamenta que «no se realizan políticas activas eficaces y adaptadas a lo que cada desempleado necesita». Esta responsable sindical precisa que «los que tienen más fácil el acceso al mercado laboral son los trabajadores de 25 a 34 años: el 85% de las ofertas se dirige a ellos, principalmente». Además, detalla que «los que tienen peor perspectiva son los mayores de 55 años, seguidos de las personas de 45 a 54 años, y las de 16 a 24».

Francisca Haro indica que el principal problema de los jóvenes con estudios de grado es que en la mayoría de los ofertas piden experiencia laboral, pero «hay otros a los que no les resulta atractivo el mercado cordobés por la precariedad de los contratos». Los jóvenes que no están formados «encuentran empleos en sectores temporales y muy saturados. Lo que lleva asociado una precariedad altísima», explica. Acerca de las mujeres, también destaca que ellas tiene trabajos «más precarios y más estacionales». La secretaria de Empleo de UGT señala, además, respecto a los parados de larga duración que «hace poco se creaban programas de subsidios, pero no se ha hecho demasiado bien y no se ha mejorado la empleabilidad».

De su parte, Ana Belén Acaiña, secretaria de Empleo de CCOO, subraya que «el perfil de las personas desempleadas responde al tejido productivo que tenemos, que en la mayor parte está formado por los servicios y la agricultura». Sobre el paro en el colectivo de mujeres, también comenta que «llevamos años diciendo que la mujer está expulsada del mercado laboral y que hay que apostar por medidas que impulsen la contratación femenina, medidas que realmente apuesten por la conciliación familiar, para que no se queden en esos planes de igualdad solamente, ya que, sobre todo en las grandes empresas, muchas veces se quedan en el papel y no cumplen la totalidad de las medidas». 

Acaiña opina que «mientras la mujer siga siendo la que cuida, las empresas no van a dejar de verla como esa persona que sale más cara». Así, subraya que «la cifra de hombres desempleados baja mes a mes, pero la de mujeres se mantiene».

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