Una sentencia, emitida por el Juzgado de lo Social número 4 de Córdoba, admite el despido de un auxiliar de farmacia por seguir trabajando a pesar de presentar síntomas de coronavirus. Los hechos tuvieron lugar entre diciembre del 2020 y enero del 2021, aunque la resolución del juzgado haya llegado este 18 de abril.
Pasaron 10 días hasta que el trabajador, contagiado de covid-19, decidió ir a consulta médica, a pesar de la insistencia de los compañeros de trabajo por que fuera antes al centro de salud. Tras eso, como se explica en la sentencia, el auxiliar recibió la baja laboral pero se negó a entregar las llaves de la oficina a sus responsables. Debido a este motivo, fue denunciado por apropiación indebida.
Pese a que el trabajador alegó hostigamiento y un atentado contra su dignidad para justificar la improcedencia del despido, la sentencia aclara que "estos hechos en ningún caso pueden considerarse ni siquiera indiciarios de una situación de hostigamiento o acoso".
Además, el juzgado concluye que "acudir al trabajo con síntomas fue una actuación totalmente reprobable del actor y muy grave, no solo porque como ciudadano incumpliera las instrucciones dadas por las autoridades sanitarias, sino porque al trabajar en una oficina de farmacia, que presta un servicio público de carácter sanitario, se le exige un plus, respecto a otro tipo de trabajadores".
