Desabastecimiento

La creatividad sortea el paro del transporte en la alta cocina cordobesa

Los chefs cordobeses tiran de ingenio para remediar la falta de algún producto en sus platos | Los costes de restauración se disparan un 30% en unos meses

Kisko García, chef del restaurante Choco.

Kisko García, chef del restaurante Choco. / MANUEL MURILLO

Manuel Á. Larrea

Manuel Á. Larrea

En las despensas de la alta cocina de Córdoba hay algo que no falta: creatividad. Y no es que solo se haya mantenido intacta, sino que ha crecido ante la falta de algunos productos derivada de la huelga de transportistas. Los chefs cordobeses están tirando de ingenio para sortear alguna carencia en los alimentos que componen su oferta gastronómica. Se podría definir como cocina sobre la marcha. Y, en eso, coinciden tanto Kisko García, chef del restaurante Choco, como Paco López, chef en La cuchara de San Lorenzo

Para García, haber apostado por los productos de cercanía ha supuesto una gran ventaja a la hora de mantener la normalidad ante el paro del transporte de mercancías. Aunque no niega que se haya notado y que, entre otras cosas, tarden más en obtener los productos, las pocas faltas que encuentra las va solventando con ingenio, cambiando un plato por otro. Misma atípica rutina sigue López. En su caso, a pesar de estar prevenido, no duda en enumerar la lista de productos que ha conseguido con más dificultad: mantequilla, leche, aceite de girasol, perecederos... Y, por encima de todo, pescado. A su favor cuentan con cartas digitalizadas y modificables. Donde más se ha notado este problema es en los tiempos y en la relación con los proveedores. Los alimentos tardan más en llegar y, por organización, los piden con mayor antelación.

Paco López, chef de La cuchara de San Lorenzo.

Paco López, chef de La cuchara de San Lorenzo. / MANUEL MURILLO

Los precios, en contra

Cierto es que los protagonistas de la alta cocina cordobesa han logrado sortear el desabastecimiento de una y otra forma. Sin embargo, se han topado con una barrera infranqueable. La subida de los precios, sumada a la ausencia del turismo, resulta casi "insostenible", como señala el chef de Choco. Irremediablemente, Paco López ha tenido que reflejarlo en la carta. Kisko García aún no lo ha hecho, pero se lo plantea, porque, como expresa, no puede bajar el nivel de sus elaboraciones. Para el chef de La cuchara de San Lorenzo, toda esta vorágine está convirtiendo la tradición de comer fuera en una "actividad de lujo". Y el sector hostelero, en crisis desde la pandemia, se resiente ante este panorama, como apuntan ambos cocineros

A pesar de todo, el responsable de Choco se muestra optimista y no piensa en el futuro. "El covid-19 me ha enseñado a mirar día a día", dice. Para Paco López, mientras quede salud y creatividad hay que seguir. Ante un reto como este, la experiencia y la destreza de los chefs cordobeses juega un papel esencial para que, cuando el comensal se siente a la mesa "se olvide del mundo". Así lo señala Kisko García, que en un arrebato de orgullo y pasión no duda en responsabilizarse de ese cometido. Porque más que restaurantes, los suyos son proyectos de vida.

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