La actual primavera va a ser algo más llevadera que la de otros años para unos 125.000 alérgicos a pólenes en Córdoba, debido a que las concentraciones de polen (sobre todo de olivo y gramíneas que son los más frecuentes) se prevé que van a ser más moderadas, por la situación actual de sequía y por la falta de precipitaciones que ha habido durante el otoño e invierno.
La especialista en Alergología del hospital San Juan de Dios en Córdoba, Cristina de Castro, señala que las estimaciones de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (Seaic) es que las concentraciones de polen de olivo serán altas en Córdoba esta primavera, aunque no haya llovido, por la gran extensión del regadío en este cultivo, pero, en el caso de las gramíneas, la sequía sí va a provocar, en principio, una menor producción y polinización de las herbáceas, ya que los cereales han acusado mucho la falta de agua en los meses anteriores.
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Esta especialista destaca que este invierno ha sido el segundo más seco en España en los últimos 60 años, solo por detrás del de 2012, y la temperatura ha estado 1,5 grados por encima de la media. Cristina de Castro indica que la unión de sequía y de temperaturas altas ha favorecido que algunos pólenes, como el del ciprés, hayan registrado este año niveles muy elevados en algunas ciudades españolas, entre ellas Córdoba.
Sobre este mismo tema, la coordinadora de la Red Española de Aerobiología (REA), Carmen Galán, subraya que hasta mediados de abril aproximadamente no se contempla que empiece a circular polen de gramíneas y la floración del olivo se espera para la segunda mitad del próximo mes.
El plátano de sombra está en plena floración en la actualidad
Galán precisa que durante los últimos días se están registrando niveles altos de polen del plátano de sombra, con concentraciones de unos 500 granos por metro cúbico, prácticamente la mitad de otras primaveras, por ejemplo, la de 2019, en la que se llegaron a contabilizar picos de 1.200 granos. La coordinadora de la REA recuerda que, a partir de concentraciones de 50 granos por metro cúbico, los alérgicos al polen del plátano de sombra ya sufren síntomas, aunque las lluvias que han caído estos últimos días han permitido que se limpie en parte el ambiente y que no se acumulen tantas cantidades de este polen. Sin embargo, aún queda una semana de valores altos del plátano de sombra y luego ya seguramente empezarán a bajar las concentraciones.
Consecuencias del cambio climático
La doctora De Castro apunta que los afectados por alergias a pólenes crecen cada año, por distintos motivos, entre ellos el cambio climático, que provoca que haya un aumento en la concentración de pólenes, un mayor tiempo de exposición y una mayor sensibilidad al polen.
Esta alergóloga sostiene que el aumento de la temperatura media, unido a la mayor contaminación por el dióxido de carbono, contribuyen a un aumento en la producción de pólenes y también está contribuyendo a que se adelante el periodo de polinización y a que se retrase su finalización, elevando de este modo el ciclo de exposición a los pólenes.
