La huelga de transportistas de mercancías está provocando diferentes efectos en la actividad económica y uno de ellos es el retraso en la entrega de trajes de comunión y ceremonia, que se ha visto influida, además, por las dificultades del transporte internacional.

Así lo confirma el comerciante Miguel Peris, quien explica que las familias que hayan acudido a última hora a encargar los vestidos y trajes de comunión pueden tener problemas para adquirirlos, y necesitarán recurrir a las existencias en stock porque "no pueden hacerse encargos".

Este profesional recuerda que "la venta de trajes de comunión empieza en octubre", pero "comienzan a repartirse un mes antes de la fecha por las fotos". De hecho, este periódico tiene constancia de que se están registrando dificultades para la realización de sesiones fotográficas porque las familias no disponen de los referidos trajes.

Peris alude también a los problemas que pueden tener los padres de los niños, "porque nos está entrando la mercancía con cuentagotas". "Incluso en la ceremonia, que habitualmente tardaba seis semanas en entregarse el vestido o el traje, en confeccionarse, nos estamos yendo a casi tres meses para poder entregar los encargos y trajes a medida", aclara, por lo que "es bueno que la gente encargue con bastante tiempo".

Consultado por este periódico, este profesional destaca que "muchos productos vienen de Asia y la cadena de producción ya estaba fallando antes. Mucha parte de la sastrería no se confecciona aquí", aunque explica que, en el caso concreto de sus tiendas, tanto la ropa de comunión como la camisería son nacionales.

"Todo lo que viene de oriente y Asia está llegando con retraso", señala, para abundar en que los establecimientos "que vayan un poco al día tienen que estar teniendo unos problemas de stockaje enormes". Entre otras circunstancias, apunta que "en el transporte internacional, se ha multiplicado el coste por 100".