Córdoba ha amanecido este martes 15 de marzo con una fina capa de barro cubriendo coches y con un cielo anaranjado. La razón, la borrasca Celia que, como ya informó la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), entraba en la península cargada de lluvias abundantes, en ocasiones con barro, y fuertes vientos.
La razón de ese color, que hizo que la Región de Murcia el pasado lunes se asemejara casi al planeta Marte, es el polvo de origen africano que, concentrado en gran cantidad, da origen a un fenómeno denominado calima.
Más allá de este ambiente anaranjado, la jornada del martes en Córdoba capital apunta a ser mayoritariamente seca. Después de los 21,6 litros caídos ayer en la ciudad, para hoy la Aemet no prevé precipitaciones importantes. Es más, a partir de las 12.00 horas, predominará un ambiente soleado, aunque oculto tras la calima.
La probabilidad de lluvias aumentará mañana miércoles, se mantendrá en la primera mitad del jueves y desaparecerá a medida que se acerque el fin de semana. Esta calima provocada por la borrasca Celia, además, dejará temperaturas bastante altas con máximas que llegarán a los 22 grados a finales de semana.
