A Juan Cerrillo, vecino de Villa del Río de 62 años, le cambió la vida en agosto del año pasado cuando recibió un trasplante de riñón en el hospital Reina Sofía. De este modo, Juan dejaba atrás una calidad de vida muy deficitaria debido a que como él mismo señala, "era el enfermo prototipo para acabar necesitando diálisis".

Juan ha asegurado, en un acto organizado por el Reina Sofía con motivo de la conmemoración este jueves del Día Mundial del Riñón, que sufría hipertensión arterial, hiperglucemia, obesidad, tenía una vida sedentaria y fumaba. "Llevaba mucho años siendo hipertenso, con valores muy fuera de rango, como 20-10, así que me empezaron a atender en el hospital Reina Sofía, a regularme la tensión, como bien sabe el especialista en Nefrología del centro Rafael Santamaría. Pasé a prediálisis. Antes de comenzar la diálisis estuve recibiendo ayuda nutricional de la asociación Alcer Córdoba y tenía mucha incertidumbre por si me dolería. Empiezas a aprender y a aceptar que la diálisis no es tan difícil, de forma que me decanté por la diálisis en mi propio domicilio, ya que te permite tener más autonomía".

Este vecino de Villa del Río relata que, hasta que llegó el trasplante, se estuvo dializando por la noche, así que ya por la mañana ya no tenía que estar pendiente de eso. "En agosto del pasado año recibí un trasplante renal y ahora sí que tengo calidad de vida. Me ha ido bastante bien. Por otro lado, quisiera la calidad de los profesionales que me han atendido", añade Juan.

Los doctores Rafael Santamaría y Alberto Rodríguez, con Juan Cerrillo, paciente trasplantado y que antes estuvo en diálisis. CÓRDOBA

El también paciente renal José García ha aportado también su testimonio en el hospital. García, que tiene 80 años, es un vecino de Pozoblanco, que ha tenido que desplazarse durante siete años a Córdoba para recibir diálisis. Sin embargo, hace algo más de un mes que ya puede recibir tratamiento en el hospital Valle de los Pedroches de Pozoblanco. "Me viene mejor no tener que hacer viajes a Córdoba e ir a diálisis en Pozoblanco. La doctora Sagrario Soriano fue la primera que me atendió en su día en el Reina Sofía. Tengo la suerte de vivir en Pozoblanco y los profesionales son también excelentes en Pozoblanco, como eran los de Córdoba". Como ha añadido la mujer de José, "en el centro de diálisis San Rafael de Córdoba mi marido estuvo estupendamente y en Pozoblanco fenomenal. Las enfermeras son maravillosas y las nefrólogas buenísimas".