Las adicciones a las nuevas tecnologías «están teniendo un impacto brutal en jóvenes y adolescentes» en opinión de la diputada responsable de la comisión de menores del Colegio de Abogados de Córdoba, Berta Aparicio, quien admite que «hay cuestiones mucho mas allá de las jurídicas que nos preocupan a todos los letrados que asistimos a los menores».

Esta profesional entiende que se trata de «un fenómeno incontestable, muy condicionado también por la pandemia», y explica que la dependencia de los teléfonos móviles y el uso de las tecnologías como herramienta de ocio «está desencadenando grandes problemas de ansiedad, depresión, insomnio y el desarrollo de patrones y comportamientos agresivos. Los chavales están en un grado continuado de sobreexcitación», precisa, abundando en que «no podemos olvidar que son personas que están en situación de vulnerabilidad, en plena formación moral e intelectual, y es complejo lo que están consumiendo. El primer contacto que tienen ahora los adolescentes con el sexo muchas veces viene de la mano de la pornografía», señala a modo de ejemplo.

En esta línea, la comisión de menores del Colegio de Abogados ha promovido la mesa redonda Adicciones sin sustancias. Menores y nuevas tecnologías, que tuvo lugar el jueves, en la sede de esta institución. Esta iniciativa contó con la participación del policía local Juan Jesús Alcántara, coordinador de la unidad de centros educativos, y del profesor de Psicología de la Universidad de Córdoba José Antonio Casas, y fue moderada por Berta Aparicio y por la abogada Rosario Martos.

Bajan las cifras

En cuanto a la labor que se realiza con este colectivo, desde el colegio explican que los únicos datos registrados son los del turno de oficio, que el año pasado contabilizó 441 asistencias a menores, un 31% menos que en el ejercicio previo a la pandemia de coronavirus y un 19% menos que en el 2020. En el primer mes y medio del 2022, ya se han efectuado 66 asistencias.

Berta Aparicio explica que, de acuerdo con su experiencia, las infracciones que se observan con más frecuencia entre adolescentes y jóvenes son los hurtos, robos y lesiones, aunque también hace referencia a la violencia doméstica e indica que «tengo la certeza de que en infinidad de ocasiones no llega a la Fiscalía porque los padres no denuncian, no es la primera respuesta, pero esa situación está», destaca. Como se ha referido más arriba, Aparicio apunta que también preocupan «mucho» las adicciones sin sustancias y opina que quizá sería necesario «hacer autocrítica los adultos, ver cómo estamos consumiendo y poder pautarles ese consumo a ellos».