La dirección local y el grupo municipal de Izquierda Unida Córdoba han exigido al alcalde, José María Bellido, tras reunirse con la asociación de vecinos del Parque Figueroa, que “retome” la mesa de trabajo y culmine el convenio de gestión urbanística para el mantenimiento compartido de las zonas privadas de uso público. Para IU no es de recibo la “desidia y la parálisis” que sufre actualmente la Gerencia Municipal de Urbanismo, donde no se avanza en asuntos tan importantes como es la culminación del convenio para compartir el mantenimiento de las zonas privadas de uso público, que hasta la fecha corren a cargo de los vecinos.

IU recuerda que desde el inicio del mandato Bellido y Salvador Fuentes, presidente de Urbanismo, prometieron, que seguirían el trabajo realizado por el anterior equipo de gobierno, pero la realidad es que “no quieren saber nada” de ayudar a los vecinos en el mantenimiento de unas zonas, en su mayoría espacios verdes, que son “esenciales para la adaptación al cambio climático”. “En tres años no ha hecho nada el alcalde por solucionar este problema, demostrando una vez más que mucho marketing, mucha foto pero gestión, cero”, dicen desde IU.

En este sentido exigen al alcalde que “tome cartas en el asunto, que ponga a trabajar al equipo de gobierno de los 2,8 millones de euros en asesores, culmine el convenio de gestión urbanística, convoque de nuevo la mesa de trabajo e inicie la firma con las diferentes comunidades de vecinos y vecinas”.

Convenios de gestión urbanística

Antes de 2011, ya había un convenio de colaboración para compartir el mantenimiento de esas zonas, pero dificultades administrativas impidieron su continuidad. “El PP no tuvo la menor intención de arreglarlo en el mandato 2011-2015 y, a petición vecinal, se retomó en el 2015-2019, cuando gobernaron PSOE e IU”, recuerda IU en su nota.

En el Pleno de abril de 2018, todos los grupos políticos aprobaron la creación de una mesa de trabajo donde estaban presentes las delegaciones y empresas y organismos autónomos con competencias en la materia (Urbanismo, Infraestructuras, Medio Ambiente, Sadeco y Emacsa), así como representantes de las asociaciones que gestionan esos espacios privados de uso público.

En esa mesa se “estudiaron dos fórmulas de gestión diferenciadas, una que afectaba al Figueroa, cuyo objetivo a largo plazo era que el Ayuntamiento se fuera haciendo cargo de la gestión de esas zonas, y la otra alternativa, que fue el Santuario, enfocada a la autogestión, proponiendo incluso hacerlo mediante iniciativas de economía social.

El objetivo era que “nos sirviera de base para hacerlo extensible al resto de barrios que cuentan con zonas privadas de uso público, como es el caso, entre otros, del Parque Cruz Conde, Fátima o Fuensanta”, recuerdan desde IU.

Tras meses de trabajo con las distintas asociaciones de Figueroa y Santuario se planteó que la fórmula para compartir ese mantenimiento sería mediante un convenio de gestión urbanística, por un período de 25 años. Lo que quedó pendiente fue su puesta en marcha, que no se ha retomado.