Entre 90.000 y 100.000 empleados de sectores como la agricultura, la ayuda a domicilio, la limpieza, dependencia, clínicas privadas que tienen el convenio sin actualizar desde el 2010, auxiliares de oficinas y despachos... se beneficiarán en Córdoba de la nueva subida del salario mínimo interprofesional. Tres de cada diez personas ocupadas en la provincia, de las que entre 65.000 y 70.000 son trabajadores del campo, verán subir sus retribuciones hasta 1.000 euros por 14 pagas tras el incremento del SMI aprobado por el Gobierno sin el respaldo de la patronal que ha sido celebrado por sindicatos y rechazado por los empresarios y autónomos a partes iguales.

El secretario de Acción Sindical de UGT Córdoba, Jaime Sarmiento, ha destacado que si la medida ya es buena en todo el territorio nacional, «en Córdoba lo es aún más, ya que nos acerca al salario medio, que en la provincia está muy por debajo», al tiempo que ha negado que este incremento vaya a suponer la destrucción de empleo sino todo lo contrario, al aumentar el poder adquisitivo de los trabajadores.

La secretaria provincial de CCOO en Córdoba, Marina Borrego, ha coincidido en la valoración positiva de la medida y ha destacado que a los 35 euros de la anterior subida se sumará este nuevo incremento que hará que en convenios que aún no se habían actualizado, como el de las limpiadoras, los sueldos suban entre 7 y 100 euros. En su opinión, «esta es una buena noticia que va a hacer posible que las personas tengan un salario más digno y vayamos dejando a un lado la precariedad laboral en la provincia».

Autónomos y patronal

La postura de autónomos y empresarios es muy distinta. El presidente de ATA, Lorenzo Amor, ha mostrado su «oposición frontal» a la subida del SMI a 1.000 euros. Para Amor, «una subida atemporal como esta en un momento tan delicado para las pequeñas empresas y autónomos de este país es una mala noticia, ya que muchos no podrán soportar el aumento del coste laboral en 600 euros anuales, ya que serán más de 50 euros al mes entre salario y cotizaciones a la Seguridad Social». Para el representante de los autónomos, «este incremento no solo perjudicará a los autónomos sino a los pensionistas que tienen en casa a cuidadores contratados y a los que tendrán que subir el salario cuando la pensión media está por debajo de 1.500 euros». ATA ha recordado que muchos comercios no han subido el precio de sus servicios al inicio del año pese al aumento del coste de los suministros y del IPC, a lo que se sumará en abril el inicio de la devolución de los créditos ICO. «No es el momento», insistió, «esto va a estrangular a las empresas y por eso decimos que no a esta subida, porque dos de cada tres autónomos no ha recuperado aún la facturación prepandemia».

Por su parte, la Confederación de Empresarios de Córdoba (CECO) se ha adherido al rechazo de la CEOE y Cepyme, que el martes se negaron por unanimidad a aprobar la propuesta del Ministerio de Trabajo. Consideran que el contexto económico no es favorable y que previsiblemente no se recuperarán los niveles de negocio precrisis hasta el 2023. Asimismo, destacan que mientras la remuneración de los asalariados «ha recuperado prácticamente los niveles del 2019, el excedente bruto de explotación sigue aún muy lejos de estar en una situación normalizada». Para los empresarios, «la propuesta del Gobierno es inasumible para sectores especialmente vulnerables como el agrícola y aquellos intensivos en mano de obra (limpieza, hostelería, etcétera), que llevan años soportando sobrecostes de todo tipo».