Olexandr es profesor e investigador en las áreas de Economía, Sociología y Política Agraria de Loyola en Córdoba, donde vive actualmente junto a su familia. Lleva en España casi veinte años, aunque nació en el centro este de Ucrania, hacia donde mira con tristeza debido a la tensión actual con Rusia.

¿Qué sensación le trasladan sus amigos y familiares ucranianos?

Me trasladan cierto cansancio de esta tensión existente, persistente y mediática.

¿Tienen miedo?

No, es una situación que se lleva desarrollando desde el año 2014, así que están cansados de tener miedo.

Respecto a este clima de guerra fría, ¿cree que existe posibilidad de vuelta a la calma?

En este sentido, quisiera responder que cuando Rusia mandó soldados a Crimea en 2014, así como a Lugansk y Donetsk, hubo cierta preocupación en la comunidad internacional y se impusieron sanciones a Rusia, pero de esa fecha hasta hoy la situación no ha cambiado mucho porque Rusia sigue teniendo su tropa en el territorio ucraniano.

Putin quiere evitar la influencia de la OTAN sobre las antiguas repúblicas soviéticas, ¿Qué consecuencias tendría una cesión a sus exigencias?

Se trata de cuestiones meramente geopolíticas. Putin es un hombre que vivió la separación de la Unión Soviética y parece que lo sufrió. Cuando cayó la Unión Soviética, según he leído, él mismo tuvo que trabajar como conductor de taxi porque no tenía suficientes ingresos. Creo que él anhela recuperar la gran Unión Soviética, la época de la gran Rusia, y Ucrania, en su entender, es una pieza clave para volver a esa grandeza. Pero él ha perdido Ucrania al haber invadido Lugansk y Donetsk y Crimea porque mucha gente ha perdido a sus familiares, lo que se traduce en una pérdida de apoyo dentro de Ucrania. No sabemos si este tipo de garantías de seguridad, como él lo llama, de evitar a toda costa que Ucrania y Georgia entren en la OTAN, y tenerlo por escrito, se debe a un intento de contentar a su electorado. Por otro lado, tenemos a Joe Biden, que parece ser una persona con mucho orgullo. Parece que se trata de un choque de orgullos. Habrá que ver a dónde lleva.

¿Por qué algunos países responden con mayor alteración que otros a esta tensión?

Rusia utiliza el gas como arma de presión política desde hace tiempo. Ha firmado tratados especiales con países como Hungría o con otros de la antigua Yugoslavia. Claro que hay países como Ucrania, Polonia y Países Bálticos que no quieren acatar la política rusa, por lo que no firman los convenios y llegan las amenazas de los cortes de suministros o el ascenso de los precios. Si Alemania no se altera tanto es por los contactos que tiene con Putin a través de Gerhard Schröder, que fue mentor de Angela Merkel. Hay una relación histórica entre la élite política de Rusia y la de Alemania. Inglaterra, Francia y España son aliados de Estados Unidos. No olvidemos que en España tiene varias bases militares estadounidenses, así que responde fácilmente a la llamada estadounidense.

«El ataque frontal no es el estilo de Putin, es más probable que aproveche un clima de revuelta»

¿Podría España negarse a prestar ayuda si estallase finalmente el conflicto?

No, España es miembro de la OTAN y por tratado la organización establece que si uno de los países miembros es atacado, los demás deben obligatoriamente prestar su ayuda en el conflicto. De hecho, cuando se desviaron cazas rusos a Turquía, Turquía reclamó ese apoyo al resto de países miembros. Claro que aquí nos encontramos con el matiz de que Ucrania no es miembro de la OTAN por lo que, de ser atacado, España no tendría obligación de prestar apoyo, así como ningún país de la OTAN, por mucho que estén prometiendo dicho apoyo. Por ello la situación es tan extraña. De hecho, se está produciendo una situación paradójica. Ucrania firmó un tratado con Estados Unidos, Rusia y Gran Bretaña según el cual estos tres países garantizarían su seguridad a cambio de que Ucrania destruyese sus armas nucleares y, ahora, uno de esos tres países está amenazando con atacar y ni EEUU y ni Gran Bretaña han hecho gran cosa al respecto salvo imponer sanciones.

¿Ve la población ucraniana una posibilidad real de invasión?

Lo que recibo desde las fuentes ucranianas es que no hay motivo aparente de que Rusia lleve a cabo una invasión inminente. Los movimientos de tropas en la frontera con Ucrania se llevan produciendo desde 2014 y para ello las tropas rusas se acogen a su derecho de realizar maniobras de instrucción en ese territorio. Los medios de comunicación son los que ven más posible el conflicto y no sabemos por qué. Puede que para los españoles esta situación sea más novedosa, pero en Ucrania están cansados de una alerta constante sobre un ataque de Putin. Creo que si no hay ningún cambio mediático reseñable también este asunto pasará a un plano secundario en la agenda mediática española.

«España vive esto como algo nuevo, pero Ucrania vive desde 2014 con la alerta constante»

¿No percibe un peligro real de ataque?

Yo no lo sé, pero creo que ese no es el estilo que suele caracterizar a Putin. Cuando atacó Crimea y Donetsk y Lugansk no pensaba reconocer que lo habían hecho sus tropas. De hecho, sigue sin reconocer a sus tropas situadas allí, esa es su versión oficial, así que no creo que ataque así como así.

¿Podría Putin inventar una excusa para llevar a cabo el ataque?

Es posible, sí. De hecho, en la invasión de 2014 se apoyó en los grupos militares pro rusos. Lo mejor que podría pasarle al presidente ruso es que hubiese una revuelta que le diese la oportunidad de entrar a mitigar la revuelta. Este dos de enero, de hecho, aunque pasó más desapercibido para los medios de comunicación, hubo una revuelta en Kazajistán por un aumento de los precios del gas, que poco a poco se volvieron incontrolables para el presidente, que pidió apoyo a Rusia y otros países. Rusia le prestó el apoyo en seguida y aplastó la revuelta, con el derramamiento de sangre consiguiente. Este sería el escenario ideal para Putin, si hubiese una revuelta él la aprovecharía, incluso él mismo podría crearla. Este escenario me parece más factible que una invasión frontal.

¿Cómo ha vivido usted y su familia esa escalada de tensión fronteriza desde 2014?

Con mucho dolor. Cuando ves que el país donde has crecido se llena de trauma, nervios e incertidumbre, no puedes sentir otra cosa. La situación en la opinión pública está tensa.

¿También es casi habitual la formación militar del gobierno ucraniano a sus ciudadanos?

Ya lleva produciéndose desde hace años. Se han estado preparando organizaciones de defensa territorial, así como voluntarios que vayan al este a defender al país. Aparecieron unidades paramilitares armadas, voluntarios. Luego, en 2015, hubo un apaciguamiento, pero sí hay gente que se organiza localmente para el conflicto, para apoyar el ejército. H