El último informe semanal del Ministerio de Transición Ecológica sobre la concentración de covid-19 en las aguas residuales de la depuradora de la Golondrina en Córdoba, correspondiente a la semana del 16 al 22 de enero, muestra el aumento imparable del pico de contagios registrado en la ciudad provocado por la irrupción de la variante Ómicron en plena época de reuniones familiares como es la Navidad.

Tras varias semanas alternándose incrementos y estabilización en la concentración de los niveles de covid, Córdoba ha alcanzado el máximo histórico desde el inicio de la pandemia. Si los niveles se miden entre 0 como mínimo y 3 como máximo, en olas anteriores Córdoba apenas había alcanzado el tope de 2,5 en una semana puntual durante la quinta ola, límite que excedió en esta sexta ola a principios de enero y desde entonces no ha dejado de subir.

Salvo sorpresa, la bajada de la incidencia acumulada de esta semana se reflejará en el próximo informe

Cabe suponer que se trata del pico más alto y, salvo sorpresa, que la bajada de la incidencia acumulada que muestran los datos de contagios recopilados por la Consejería de Salud a lo largo de esta semana, se reflejarán en el próximo informe.

Esto no tendría que ser necesariamente así. En diciembre del 2021, cuando el Ministerio informó de los niveles máximos de concentración alcanzados en ese momento, ya informó de que tras un ingente trabajo por parte de los laboratorios que participan en el proyecto de análisis de las aguas residuales, se había conseguido obtener en un tiempo récord la mutación específica de la variante Ómicron, lo que permitiría su identificación y la estimación de su proporción en las muestras.

Mediante el análisis de las aguas, y tal y como apuntan estudios publicados hasta el momento, se puede detectar el virus excretado por personas asintomáticas, presintomáticas, sintomáticas y mal diagnosticadas. La detección de la variante Ómicrom, por tanto, será fundamental para identificar las poblaciones afectadas, pues gracias al nivel de vacunación, muchos de los que pudieran estar infectados podrían no mostrar síntomas. De esta forma, no es descartable que el índice de concentración siga aumentando aunque los positivos confirmados bajen, ya que una parte importante de los infectados, más que en otras variantes más agresivas y en momentos de menor índice de vacunación, pueden ser asintomáticos.