Cuando irrumpió la pandemia del coronavirus, en el 2020, el carnaval fue la única fiesta que se salvó por aquello de ser la más madrugadora. En el 2021, sin embargo, no volvieron con tanta fuerza aquellos acordes al tres por cuatro. Ahora, en el 2022, todo apunta a un concurso casi normalizado, con bastante menos grupos de lo habitual, pero con ganas de dejar claro que en Córdoba hay afición y calidad.

¿Cómo se plantea el Carnaval 2022 tras un año sin apenas actividad? 

Después de un año tan atípico hemos intentado, dentro de lo posible, hacer un carnaval normal. Tuvimos varias reuniones con el Ayuntamiento y con agrupaciones, autores y directores y vimos que la situación estaba tomando otro cariz y decidimos tirar para adelante. Tenemos todo organizado como un Carnaval normal, como el de años atrás. Viendo cómo ha ido evolucionando la pandemia hemos ido montando otro tipo de eventos, que suplan a los que no se pueden hacer. Pero la idea es tener un Carnaval sin restricciones.

¿No se planteó dejarlo para más tarde como se ha hecho, por ejemplo, en Cádiz? 

Sí se planteó. Pero aquí hay un problema y es que dependemos del IMAE. Ellos tienen muchísimos eventos atrasados porque el año pasado apenas se pudo hacer nada. Nosotros acaparamos 11 días de teatro y es muy complicado que con la programación del IMAE, con todos esos eventos atrasados que se meten ahora, eso encaje. Intentamos cambiar las fechas y nos dijeron que era imposible porque se pueden cambiar dos o tres días, pero cambiar 11 días no se puede. ¿Dónde los acoplas? Además, en Córdoba cuando acaba el Carnaval empieza la Semana Santa, acaba la Semana Santa y empiezan los Patios, después el Festival de la Guitarra. Siempre hay algo y era imposible cuadrar los 11 días de concurso más la calle en otras fechas que no fuera en febrero. Así que decimos tirar hacia delante porque a pesar de que los casos estén subiendo no hay ninguna restricción. Vamos a intentarlo. A lo mejor luego hay que cortar algo, pero la fecha no se iba a cambiar. Además, nosotros necesitamos hacerlo en el Gran Teatro porque es subvencionado, se podría haber hecho en un espacio particular, pero hay que desembolsar un dinero que la asociación no tiene.

La pandemia no ha frenado el concurso, pero sí ha provocado que muchos grupos se hayan echado para atrás. 

Todos los años estamos en más de 50 agrupaciones, este año íbamos por 49 inscritas más seis que iban a hacer calle y las siete de mayores. El hecho de que los casos empezaran a subir provocó que muchos grupos se quedaran casi un mes sin ensayar y no llegaban, aunque cuando se aprieta más es a última hora. Yo creo que el 80% ha decidido no salir porque no tiene repertorio y el resto por respeto a la pandemia. Aunque miedo al contagio hay en todos lados, porque te puedes contagiar en la Cabalgata de Reyes, yendo a comprar el pan o yendo a recoger al niño al colegio. Eso es algo que no entiendo muy bien, porque luego, a los que tienen tanto miedo al contagio los ves en otros sitios haciendo otras cosas y dices: «¿Miedo al contagio y estás en el Sojo de copas?». Pero es verdad que ha sido un año complicado y desde la asociación se respeta la decisión de cada uno. Además, entiendo que, si se ha invertido un dinero y no se llega, para hacerlo mal hecho prefieren esperar un año. Aun así, nos hemos quedado en el concurso con 26 agrupaciones, nueve para la calle y las siete de mayores, al final estamos 40 y tantos.

«Intentamos cambiar las fechas y era imposible encajar 11 días seguidos de teatro»

Entre las agrupaciones hay mucha presencia de fuera de la capital e incluso de la provincia, algo que ya se venía dando en años anteriores. 

Desde que se decidió abrir el concurso se representa a casi toda Andalucía. Este año venía por primera vez una de Almería, al final se ha caído, pero ahí estaban. De Málaga hay varias, desde juveniles hasta cuartetos; otra de Granada; dos de Sevilla, y otra de Jaén. Si no hubiera sido por el covid, apartando Cádiz, habrían venido de todas las provincias.

¿Qué tiene el Carnaval de Córdoba que siempre atrae a agrupaciones de fuera? 

Lo hemos hablado mucho entre los amigos y en la directiva y creo que en Córdoba somos muy justos. Sé de otros concursos que puede ir la mejor comparsa de Europa y al final ganan los del pueblo. Nos hace crecer en el carnaval que en Córdoba se valore lo bueno y aquí han ganado agrupaciones de Sevilla o de Ronda y han tenido buenos premios grupos de Écija o Málaga, por ejemplo. En otros concursos no puedes ni aparecer, porque vayas con lo que vayas es tontería. Además, la organización y el teatro le dan calidad. Te vas a otros concursos y están bonitos, pero muchos son de menor categoría que el nuestro. Pero la clave está en que se puede competir en igualdad de condiciones y en que si hay algo bueno de fuera aquí se le va a valorar.

«Creo que el 80% de los que han decidido no salir es porque no tienen repertorio»

Después de ese año en blanco, ¿hay ganas de Carnaval? ¿Se respira ya el ambiente? 

Imagina. El año pasado no pudimos hacer nada, prácticamente, y hay muchísimas ganas. Habíamos puesto incluso un cupo de grupos porque en los días que tenemos el teatro no podíamos hacer un concurso con muchas agrupaciones, no puedes meter sesiones de hasta 12 grupos para que eso acabe a las tres de la mañana. Nos llamaban agrupaciones de fuera porque querían venir. Y además, el Carnaval no es solo teatro, está la calle, la cabalgata, la plaza, la periferia (que se retoma allí este año).

¿Goza ahora el movimiento carnavalero de buena salud? 

Hay mucha gente que se ha echado para atrás porque el coronavirus impone respeto. En el concurso hay camerinos con diez agrupaciones y se genera mucha bulla y pueden producirse aglomeraciones y la gente le tiene respeto. Aun así tenemos un fuerte protocolo covid para que todo marche cómo debe. Aun así, yo creo que, en general, la respuesta ha sido buena por esas cifras de agrupaciones.

Esto lo debe decir el concurso, pero, ¿se espera calidad? 

El concurso de Córdoba siempre ha tenido buena calidad. Como en todos sitios hay grupos que van más flojos y otros que van más fuertes, pero Córdoba siempre ha tenido mucha calidad en agrupaciones, tanto en comparsa, como en chirigotas y en cuartetos (este año es el año de los cuartetos, vienen seis). Además, esa calidad se va ganando poco a poco. Los grupos se lo toman de otra manera, se implican más en el tipo, los atrezzos son cada día más vistosos… Aunque este año salgan menos grupos, y algunos de los «potentes» se hayan quedado fuera, la mayoría tienen calidad. Ya lo veremos en el teatro.

«Al menos el 30% de las agrupaciones de este año tienen mujeres en sus filas»

¿Hay afición entre los jóvenes? 

La hay. Este año vienen dos comparsas juveniles de menos de 17 años de Málaga. En Córdoba había cuatro comparsas, aunque dos se han caído. Se ha caído una chirigota juvenil, la de Miguel (la antigua chirigota de Gregorio, que era infantil y este año pasan a juveniles), aunque quieren hacer calle. Sí sale una que se llama La comparsa majareta, que es mixta. Parece que se está retomando la cantera, la gente joven viene con fuerza y apretando. Y entran en concurso porque no tenemos un concurso propio de juveniles, ojalá que dentro de unos años haya un número destacado para poder hacer un pequeño concurso. Además, ocurre que la mayoría de comparsas juveniles quieren competir con las de adultos. Las que no entran son las infantiles, aunque van al teatro, hacen su repertorio y tienen un premio en material didáctico. Además, a las infantiles se las invita a la final y si hay muchas se les hace, en la Fundación Cajasol, un certamen con premios y regalos.

Hemos hablado de niños y de jóvenes. ¿Y las mujeres, están representadas en el Carnaval de Córdoba? 

Este año había varias agrupaciones, pero algunas se han caído. Por lo menos el 30% de las agrupaciones tienen componente femenino, pero enteras femeninas no las hay. La mujer está integrada, eso sí. 

Parece que otros años la presencia femenina era mayor, con las chirigotas de Las Niñas, de La Koski, o la de Las Nenas. 

Era otra época y otra edad, y no me refiero a diferencias entre hombres y mujeres. Eran chavalas con veintipocos años y ya se echan novio, se casan, tienen niños… Por ejemplo, La Koski este año quería salir con su grupo de siempre y lo intentó, pero había dos integrantes que estaban embarazadas, una trabajaba fuera, otra no sé qué… y al final era imposible. Pero agrupaciones de mujeres hay siempre.

«El Campo de la Verdad sigue siendo referencia en el Carnaval de Córdoba»

Y cambiando de tema, ¿hay apoyo por parte del Ayuntamiento? 

Por supuesto. La delegada Marian Aguilar (de Promoción de la Ciudad) se está portando porque a veces se te cierran muchas puertas y ella a nada nos ha dicho que no. De hecho, gracias a ella se ha retomado el carnaval en la periferia o el concurso de carteles. Este año nos han subido la subvención y hemos planeado un certamen regional donde esté representada cada provincia con una agrupación. Es una cosa muy bonita que será en septiembre, cuando la gente retome los ensayos del 2023 y para impulsar las ganas y que se conozca el carnaval de toda Andalucía. Y se hace gracias al Ayuntamiento. Tenemos muchísimo respaldo del Ayuntamiento. Ahora tenemos un problema con la sede de la asociación, que eso viene de un convenio que se firmó con Rosa Aguilar, luego se renovó con Rafael Merino, pero ahora estamos sin sede. Estamos haciendo las reuniones en casas, en salones de bares que nos prestan. Pero nos han subido la subvención para que gestionemos eso.

¿Hay cosas que mejorar en el Carnaval? 

Por supuesto. Todos los años intentamos pulir con prueba y error. Por ejemplo, cuando cambiamos de la calle Montero a la plaza de la Corredera. La gente nos decía que eso no se podía hacer, pero la calle Montero llevaba ocho o nueve años que estaba muerta, teníamos conflictos con los vecinos y eso no era como antiguamente. No la quitamos del todo porque pusimos allí los pasacalles, pero la decisión al final de llevarse eso a la Corredera fue acertada. Al principio todo el mundo se echaba las manos a la cabeza, pero después la mayoría se alegró. El carnaval tiene que evolucionar e ideas, que pueden ser buenas o malas, tenemos todos los años.

¿Quiénes han sido o son, para usted, los grandes nombres del Carnaval de Córdoba? 

Eso es un compromiso, hay grandes nombres en el Carnaval de Córdoba. Es un compromiso porque siendo presidente de la asociación hay gente que obvia que a mí me gusta el Carnaval, que llevo saliendo desde los 14 años. Yo tengo mi opinión, pero no la puedo decir. Si alguien me pregunta y yo le digo «vaya tela lo que has traído» te dicen «por eso no me has pasado a la final». Yo salgo con mucha gente, amigos del Carnaval, y no puedo subir una foto al Facebook porque después te dicen «míralos, no van a ganar, si ahí está el presidente que es el que le da los premios».

Pero entiendo que hay cosas que no se pueden discutir, que el que es bueno es bueno. 

Pero aquí hay mucho talibán y pueden venir Antonio Martín o Juan Carlos Aragón, que su comparsa va a ser mejor. Pero claro que hay nombres punteros, como Miguel Amate o Pablo Castilla en comparsas, que son referentes, también Paquito Luque tuvo su tiempo, porque esto va por rachas. Más comparsistas de renombre, Pérez de Austria, Carabelas o Pepín Carrillo, y de los nuevos que están pegando fuerte están Suso, Marcos, Cámaras, Lonene… En chirigotas igual, las hay que tuvieron un nivel muy bueno hace muchísimos años y siguen estando ahí (Chache, David Amaya que ahora son los de Marco, San Lorenzo…). Como referentes más antiguos en chirigotas están Pepe Caballero o Cámaras Alta.

¿Se ha perdido la unión del Carnaval con barrios como el Campo de la Verdad o San Agustín?

Yo vivía y vivo en el Campo de la Verdad y cuando empecé de aquí salían 15 grupos, de San Agustín 10 o 12, de Las Margaritas otros ocho o nueve… Todo se ha extendido, hay grupos de todos sitios, del Parque Cruz Conde o del Naranjo, por ejemplo. Aunque creo que el Campo de la Verdad sigue siendo referencia y ahora hay al menos cuatro o cinco agrupaciones siempre en marcha, pero sí, hay de todos sitios, tanto de barriadas periféricas como de pueblos de la provincia.