La jefa de Medicina Preventiva y Salud Pública del hospital Reina Sofía y portavoz del grupo asesor de expertos para el coronavirus en Andalucía, la cordobesa Inmaculada Salcedo, asegura, en declaraciones a este periódico, que «como profesionales de la sanidad pública tenemos que decir, hoy por hoy, que no es comparable la gripe al coronavirus», por tanto entiende que, respecto a «gripalizar» el covid, como ha apuntado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, «estamos aún lejos de esa situación», ya que la cepa ómicron, que ha propiciado esta sexta ola, «se contagia incluso más que el sarampión, que tiene el índice de reproducción más alto de los virus conocidos». Ahora bien, frente a la actual incidencia del covid en estos momentos, que «no nos tranquiliza en absoluto», el aspecto positivo está en la gripe, que ha bajado su incidencia a cero casos, según Salcedo, y apunta a que en 15 meses solo ha ingresado en Córdoba un paciente por gripe, un joven que presentaba patologías previas. Es decir, el uso de la mascarilla y la higiene de manos, básicamente, «nos está dando un resultado beneficioso colateral» y está evitando «las transmisiones por gotas de otros virus respiratorios, no solo del covid».

Admite Inmaculada Salcedo que «el virus no deja de sorprender» y que cuando en octubre había «una incidencia acumulada tan baja, lo razonable era pensar que se autolimitara la pandemia». Sin embargo, «tenemos ahora unos niveles de incidencia acumulada impensables y siendo Andalucía la que tiene mejores niveles, las cifras son muy llamativas y no nos tranquilizan en absoluto, la verdad». No obstante, la portavoz del grupo de expertos del Gobierno andaluz explica que «la pandemia está en otra fase diferente, en la que los contagios no son tan graves en su mayoría, gracias a la vacunación, que permite hacer menos número de rastreos, pero sin dejar de poner el foco en los pacientes vulnerables. Respecto a las muchas personas asintomáticas, «yo creo que la ciudadanía ya sabe lo que tiene que hacer», asegura, «la gente se está autorregulando y en una gran mayoría se está haciendo bien».

En cuanto a nuevas medidas para contener la pandemia, Salcedo indica que «nos vamos adaptando a cada situación y mirando por el bien de los ciudadanos». Señala que en salud pública, desde el punto de vista meramente técnico, «hay que mirar todo, que las personas tienen que tener una economía que les permita vivir, que tengan salud mental en condiciones, que no estén solos». Comenta que «hemos publicado recientemente un trabajo, en una revista de impacto, donde en una serie de ciudades en toda Andalucía aparece que las rentas económicas más bajas tienen más contagios y más muertes». Valorar todas estas cuestiones, dice, «nos ayuda a tomar las decisiones en el comité de expertos, pues hay que mirar la salud fundamentalmente, y conjugarlo también con la economía de las personas y el cansancio y la fatiga que está produciendo esta pandemia». Insiste en que desde el grupo de expertos están continuamente tratando de buscar nuevas medidas, como programas de descontaminación y seguridad ambiental en los centros sanitarios. En cuanto a la población, el aislamiento domiciliario está funcionando». Respecto a cuándo pudiera llegar el pico de esta sexta ola en Andalucía, la doctora Salcedo es reacia a hacer pronósticos, pero aventura que «por la onda epidémica histórica podemos pensar que ahora vendría una fase de caída de la curva y podríamos tener un valle en febrero, aunque no me atrevo a decirlo porque nos puede sorprender cualquier otra variante u otra mutación del virus». Para ella, «la lección aprendida es tener un sistema de vigilancia permanente y eso creo que en Andalucía se ha hecho francamente bien, pues este servicio nos permite ver cómo evoluciona todo día a día y tomar medidas con celeridad, para evitar contagios, muertes e ingresos». Así, la clave es «un sistema de vigilancia potente, ágil y con conocimiento», dice.

No obstante, entiende que «manejar la incertidumbre es complicado, sobre todo cuando se trata de la salud», por lo que es difícil aventurar qué pasará esta primavera con las muchas fiestas que se avecinan.