Los carnavaleros cordobeses Miguel Amate Escudero y Paquito Luque tendrán sendas calles en Córdoba, la ciudad que les inspiró algunas de sus mejores letras. Como señal de reconocimiento a su trayecto artística y cultural, la junta de gobierno local, a propuesta de la Gerencia Municipal de Urbanismo, ha aprobado la designación de sendos espacios en la capital cordobesa con los nombres de estos dos cordobeses fallecidos recientemente, que compartieron la pasión por la comparsa y que murieron a temprana edad. En concreto, se nombrará como calle calle Francisco Luque Alcaide “Paquito Luque” al vial resultante del Estudio de Detalle RG-2 (es decir, el solar junto a la gasolinera del puente de El Arenal en el Campo de la Verdad), mientras que será calle Miguel Amate Escudero el espacio sin nombre recayente al ábside de la Iglesia de Santa Marina.

Miguel Amate falleció en el mes de febrero del 2020 a los 57 años de edad y después de pregonar el año anterior el Carnaval de Córdoba. El comparsista cordobés es autor, entre otras, de La Piedra Escrita (2016) y de comparsas cordobesas que acudieron al Gran Teatro Falla de Cádiz, como Los molto contenti (2011) o La comparsa de Córdoba (2012).

Por su parte, Paquito Luque murió también en febrero pero del año anterior, 2020, a los 55 años de edad. Es considerado uno de los pioneros del Carnaval cordobés, y antes incluso de que la capital comenzara el certamen de coplas en 1983, Luque actuó en Cádiz con su comparsa Raíces de Andalucía. Compañeros carnavalescos y amigos destacan su figura por su honestidad y sinceridad a la hora de describir y expresar sus opiniones sobre otras agrupaciones, tal y como ha sido reconocida en letras de pasodoble como El comedor (2016) o La tartana (2018).