Dos de las nuevas zonas verdes de Córdoba como son los parques del Flamenco y de Levante ya tienen entidad propia. La plantación de árboles en estos dos pulmones verdes de la ciudad arrancó en el último tramo del año pasado y los espacios van camino de convertirse en lugares de recreo para todos los cordobeses.
En el parque del Flamenco, la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) inició la plantación en la última semana del año y la misma ya ha finalizado. Especies autóctonas como acebuches, pinos piñoneros, retama y lentisco dibujan ya los tonos verdes de un parque linda con el barrio de San Rafael de la Albaida y que conectará, en un futuro, con el parque de la Arruzafilla. La mayoría de las plantas corren a cargo del Ayuntamiento, que ha puesto medio millar, mientras que la Junta de Andalucía ha donado otros 200 y la empresa cordobesa Fertinyect sembró otro centenar con motivo de su 30 aniversario.
El parque del Flamenco cuenta ya con los senderos delimitados y también se llevaron a cabo las labores de desbroce y limpieza. Por lo tanto, lo último que queda es la instalación de la pradera y un sistema de riego por goteo para que el espacio verde, de más de 100.000 metros cuadrados, esté completamente culminado y a disposición de la ciudadanía. Habrá una segunda fase, eso sí, donde se instalará iluminación y mobiliario urbano de la mano del proyecto del parque de la Arruzafilla.
Encinas, algarrobos, pinos piñoneros o almezos forman parte del cuadro que pinta, por su parte, el parque de Levante, también prácticamente finalizado, pero a la espera de que se ejecuten más fases, como ocurre en el del Flamenco.
Eso sí, a pesar de que los proyectos no están rematados al 100%, los cordobeses llevan disfrutando de los mismos varios meses. Ya es habitual ver en ambos espacios a numerosas personas paseando, con niños o haciendo deporte.
