Córdoba dice adiós al 2021 y saluda al 2022 con una plaza de las Tendillas prácticamente vacía y con una sensación de 'déjà vu' respecto al año pasado. La céntrica plaza, pese a contar con más gente que el año pasado, ofrecía una imagen desangelada comparada con la de otros años.

Más de un centenar de personas, entre las que se encontraba gente de todos puntos de la Península, barceloneses valencianos e incluso varios estudiantes Erasmus se han unido a los cordobeses para ver cómo el reloj marcaba la llegada del nuevo año, del que algunos presentes andaban despistados y no se han dado cuenta.

Con mascarilla en todo momento, salvo el instante de las uvas, y distancia de seguridad, los cordobeses presentes frente al conocido reloj le han pedido al 2022 "felicidad y salud, sobre todo salud". Aunque si ha habido un deseo que se ha repetido en la plaza y en las casas de los cordobeses es sin duda "que se acabe ya lo del covid", como apuntaba un joven.

Unos jóvenes celebran el nuevo año en las Tendillas. FRANCISCO GONZÁLEZ

Decía un político italiano del siglo pasado que los momentos de crisis es "cuando lo viejo no termina de marcharse y lo nuevo no termina de nacer". Lo que se ha vivido en Córdoba esta Nochevieja encaja perfectamente con esa definición. Con una plaza con más gente pero que sigue sin brillar como antaño, unos cotillones o fiestas de Año Nuevo que han sufrido cancelaciones o a los que mucha gente sigue sin acudir, y unas mascarillas omnipresentes.

Mientras, Córdoba sigue firmando récords de contagios y de incidencia acumulada, no así de hospitalizados y una inmensa parte de la población tiene la pauta completa de vacunación. Esta noche, en Córdoba y en la plaza de las Tendillas se han vuelto a ver destellos de un mundo post coronavirus, lo nuevo, y de la vida en pandemia, lo viejo.

Una pareja celebra el 2022 en las Tendillas. FRANCISCO GONZÁLEZ

Lo cierto es que, cuando el reloj ha marcado las 12 en punto, los besos y los abrazos de los pocos amigos, parejas y familiares que allí se encontraban, han aparecido y la ilusión de que 2022 sea un año mejor que 2021 se han verbalizado en multitud de ocasiones. Porque al final, pese a todo, siempre queda eso, la ilusión.