Por segundo año consecutivo a los cordobeses les ha tocado vivir la tarde del 31 de diciembre, o "tardevieja", de forma diferente. Y es que, la elevada tasa de incidencia no ha impedido que los cordobeses se lancen a la calle a dar paseos o a consumir en las terrazas. Porque las calles de la capital, pasado el mediodía, se han llenado de gente que ha disfrutado de un día con temperaturas más típicas de primavera que de esta época del año.

Un grupo de jóvenes en la plaza de las Tendillas. FRANCISCO GONZÁLEZ

Debido a que no había actos programados o porque para mucha gente este era un día laborable normal y corriente, lo cierto es que por las calles de la cuidad no había mucha más gente de la que suele haber en un día normal. Eso sí, se ha podido ver a quien, ha aprovechado hasta el último día del año para hacer alguna que otra compra, pero en general, las terrazas de los bares no estaban llenas.

Sin embargo, conforme ha ido acercando la hora de la comida, las terrazas la tendencia se ha revertido y han aparecido jóvenes y mayores dispuestos a aprovechar el último día del año. Así pues, el ambiente por Córdoba desde las 14 horas ha sido plenamente festivo. Han vuelto las sonrisas y a abarrotarse las avenidas de gente que ha celebrado el fin de un año que ha sido un "quiero y no puedo" en muchos sentidos, sobre todo en lo referente al coronavirus. Mientras, habían quien brindaba entre amigos y risas por "un 2022 mejor" y todo ha parecido detenerse por un momento.

Un grupo de amigos brindan en el centro de Córdoba. FRANCISCO GONZÁLEZ

Imposible encontrar un hueco en los bares y restaurantes del centro y la avenida Barcelona en una tarde que puede ser un resumen del año, al parecer que, por un momento, la pandemia ha quedado atrás. Sin embargo, esta ha continuado presente, bien sea por las mascarillas o por los amigos y familiares que les ha tocado quedarse en casa esta vez.

La celebración, las comidas y los encuentros seguirán hasta bien entrada la tarde y acabarán en una Nochevieja que, de nuevo, será atípica. Unos 10.000 cordobeses la pasarán confinados y la alta tasa de incidencia, así como el incremento de las hospitalizaciones, ha hecho que el Ayuntamiento cancele la fiesta que estaba prevista en las Tendillas, mientras que dos cotillones previstos sufran cancelaciones, además de la suspensión de la fiesta del Club Figueroa.