La Catedral de Córdoba ha vuelto a acoger esta mañana la solemne eucaristía de la Natividad del Señor con una ceremonia presidida por el obispo de la diócesis, Demetrio Fernández, y concelebrada por distintos miembros del Cabildo Catedral.

El prelado, tras desear feliz Navidad a los presentes, comenzó su homilía señalando que la Navidad "es un anuncio de la buena noticia". Demetrio Fernández ha recalcado que "no se puede celebrar la Navidad sin tener presente al Niño Jesús". En este sentido, ha tomado las palabras del obispo de San Sebastián quien en estos días ha señalado que "Una Navidad laica es como una fiesta de cumpleaños sin nadie a quien felicitar". A continuación, ha manifestado que "la Navidad es una provocación al encuentro con Jesucristo". Para concluir, ha pedido que "felicitemos a la Virgen María y a San José y demos un beso a este niño que es el hijo de Dios hecho hombre". 

Tras la eucaristía, y la imposibilidad de poder besar al Niño Jesús por la pandemia, el obispo ha dado la bendición a los presentes con la imagen del Niño Jesús. Mientras el coro de cámara de la Catedral, bajo la dirección del canónigo Antonio Murillo y encargado de amenizar musicalmente la eucaristía, entonaba villancicos tradicionales, el público asistente se acercaba a contemplar el belén instalado a los pies del altar mayor de la Catedral.